Capítulo 6

Gonzalo duerme aún. No duerme hasta tan tarde normalmente pero la noche ha sido largo, Juan está de pie, al lado de la cama. No se ha querido meter. No quiere dormir con él.
--¡¡No quiero sentirlo¡¡¡bastante asco con sus besos... menos mal que con todo lo que pasó no tuvo ganas de sus perversiones porque lo hubiera matado¡¡¡Yo sin dinero no lo toco¡¡no¡¡
Juan mira a su amante con mucho odio. Se da cuenta que tiene un mensaje en su móvil. Sale a la terraza. Parece que no hay nadie en la casa.
--¡¡menos mal... no hay intrusos¡¡
Es un mensaje de Karyme: estoy en la casa del viejo, ya le di la dosis de hoy. Pronto seremos ricos...
Juan pone un mensaje a su amante: ¿estás sola? te puedo llamar?. Karyme contesta en seguida que sí. Juan lo llama:
--mi amor... ¡¡que alegría¡¡ ¿que pasó con el viejo?
--soy la nueva mucama de la casa...
--¡¡no me gusta que seas una sirvienta¡¡el viejo se puede aprovechar¡¡
--¿¿y que es lo que quieres ser la amante del hijo del viejo a cambio de nada?¿¿es que le has tomado gusto? a lo mejor hasta te ha hecho un favor...
La mujer habla con ironía, él se enfurece mucho.
--¡¡eso no lo digas ni en broma¡¡
--pues entonces deja que yo haga mi parte del plan... ya bastante te has sacrificado tu...
--pero es que no quiero que encima yo me he tenido que acostar con ese degenerado tú te tengas que acostar con el viejo...
--¡¡es que si el viejo ese asqueroso me toca yo lo mato¡¡pero no hay que preocuparse, el viejo ese morirá en pocos días... ahora que yo le estoy dando el veneno antes que tenga listo el nuevo testamento ese viejo será cadáver
--¿y si algo falla?
--Nada falla... yo estaré atenta... no dejaré que firme nada...
--¡¡es que si firma nos quedamos en la calle¡¡
--confía en mi... no fallaré...
--en quien no confío es el viejo... Ahora que sabe la escoria que tiene por hijo no va a descansar hasta dejarlo fuera del testamento...
--eso es bien cierto... ese viejo mañoso ya está preparando su boda con una de las criadas que se cree una señora...
--¿¡el viejo se casa con una criada?¡
--si, una tal Carlota...
El rostro de Juan se llena de odio:
--tenía que ser... ves con cuidado con esa ladina... Ella fue la que nos descubrió...
--¡¡la muy bruja... su castigo será haberse rebajado a ser la amante del viejo a cambio de nadie¡¡
--¡¡pero sí se casan la cosa se complica¡¡
--Esa boda no se va a llevar a cabo porque yo no lo voy a permitir... El viejo morirá antes y esa resbalosa se va a quedar alborotada y con los crespos hechos... ya sé cree la gran señora, la dueña de todo y la cara que va a poner cuando vuelva a quedar como una mucama...
Los dos se ríen. Hablar con su amante lo ha reanimado:
--te necesito... quiero hacer el amor contigo... Necesito asegurarme que este degenerado no me ha estropeado...
--claro que no... Nadie notará que te has acostado miles de veces con un hombre...
Karyme habla divertida, Juan se molesta:
--parece que tú disfrutas con mi humillación... ¿¿que clase de compañera eres tú? Necesito estar con una hembra... Necesito gozar...
--es muy peligroso, nos pueden descubrir.
--venga, yo me puedo escapar. Le puedo decir al asqueroso que voy a buscar empleo y es tan bobo que se lo va a creer... Y nos vemos un rato...
--pero es que la que no puede salir soy yo... Juan, ¿¿como voy a salir de la casa en mi primer día?  Podría salir un rato en la noche y no te podrías poner una excusa a Gonzalo... estamos apunto de lograr lo que siempre soñabas... Esto nos va a beneficiar porque ahora que estás con ese degenerado en las malas él va a creer que lo amas de verdad...
--¡¡lo odio, quisiera verlo muerto¡¡

Gonzalo se levanta:
--mi amor...?
Se levanta sorprendido. No ve la ropa que Juan llevaba puesto.
--¿ya la metió a lavar? Juan...
El guapísisimo hombre sale en boxers.
--¿¿Juan?
Parece que está solo y eso le angustia. De repente recuerda las palabras de su amigo y lo raro que estaba su hombre. Tiene un mal presentimiento.
--¡¡no, no puede ser¡¡ ¡¡Juan me ama... nunca me abandonaría¡¡¡Nunca¡¡
Gonzalo lo va llamando y cada vez que mira un sitio y no sabe nada de su amado su desesperación aumenta.

Sin imaginar que el amante que tanto desprecia se está acercando, Juan sigue hablando con su novia. Habla con mucho odio de él. Karyme trata de calmarlo:
--tienes que tener calma, si estás tan así lo vas a echar todo a perder y no le podrás decir que te acostaste con él a la fuerza porque nadie te iba a creer ya que no lograrías nada... Te habrías acostado con un hombre por gusto...
--¡¡eso nunca¡¡¡quiero verlo de rodillas a mis pies pediéndome perdón por la osadía de creer que soy una bestia como él¡¡
--lo verás arruinado y llorando por ti... Ya olvida el orgullo que con el dinero que le vamos a sacar pronto se te olvidará...
--se me olvidará --dice él desesperado-- ¡¡cuando pueda volver a hacerte el amor¡¡ya se me está olvidando lo que es la sabrosura de una buena hembra¡¡y me hace mucha falta¡¡
--muy pronto huiremos con el dinero de ese pobre tonto y nos iremos muy lejos de luna de miel y entonces no tendrás más obligaciones que hacerme el amor día y noche...
Juan cierra los ojos y se excita mucho pensando en ese día. Es lo que más deseo.
--No sabes las ganas que tengo de decirle en su cara el asco que me da y que sólo me movía el dinero, que cuando lo tenia que tocar me producía nauseas... que hubiera preferido hacerl0 con la más asquerosa de las criaturas antes que con él...
De repente Gonzalo entra en la terraza:
--¿con quien hablas mi amor?
Juan fuerza una sonrisa. Siente mucha rabia porque lo ha interrumpido y además miedo que lo haya descubierto. Mira hacia la calle, ve como no hay nadie:
--como me hayas descubierto hasta aquí se acaba tu vida maldita rata --piensa Juan.
Sin pensar en nada JUan cuelga. A Gonzalo lo que más le extraña es que haya cortada tan deprisa.
--¿que te pasa?¿porque tan nervioso?
--por nada...
--se puede saber con quien hablabas...
--No es nadie importante...
Gonzalo no sospecharía de su hombre sino fuera porque éste se está comportando de una manera extraña:
--Te vi hablar muy animado... Decías algo de  hacer no sé que con una criatura asquerosa...
Juan se tranquiliza, está seguro que Gonzalo no lo ha oído:
--¡¡pobre tonto¡¡
--Es un pesado al que hace tiempo que no veo...
--¿un novio? --celoso.
--¡no,  claro que no¡¡¿¿porqué me tomas? --Juan alterado.
--es que lo dices como si fuera algo malo... supongo que antes de conmigo habrás estado con otros hombres como yo lo he hecho... ¿porque nunca hablas de tu pasado?
Juan lo mira con mucho rencor pero lo disimula:
--¡¡porque tu eres un salvaja asqueroso¡¡ --piensa.
Juan se muestra amoroso:
--si no he querido hablar de mi pasado es porque no tengo... y sabía que no me ibas a creer...
--pero algo habrás hecho...
Juan se muestra amoroso, le pone las manos en las mejillas:
--¿es que dudas de mi?
--No pero es que haces unas cosas, por ejemplo ahora...
Gonzalo no puede acabar con lo que iba a decir porque Juan lo calla cuando de rodillas le practica el sexo oral. Juan se muestra sumiso y Gonzalo goza.

Mientras Gonzalo se sube los boxers, Juan se da la vuelta y se permite poner cara de asco.
--¡¡te odio, maldito guarro¡¡ --dice para sí.
Luego se gira y mira a Gonzalo que tiene una cara de satisfacción que no puede con ella.
--satisfecho...
--mucho --dice sonriente.
--bueno, pues yo me voy... quiero buscar empleo...
--espera, vamos juntos... podemos desayunar...
--es que tengo prisa --dice muy frio.
--¿te pasa algo conmigo?
--No ¿porquè?
--es que desde anoche estás muy raro. ¿estás enfadado conmigo por algo?
--creo que te he demostrado que no.
--¡¡por eso... ayer no quisiste meterte en la cama conmigo, no dejaste que te tocara y ahora...¡¡
--te lo he echo como te gusta ¿no?
--si pero estás raro... ¿qué tienes confía en mi? Anoche no dormiste en la cama conmigo ¿porqué?
A Juan no le gusta tantas preguntas y menos si son preguntas que no sabe cómo responder.