domingo, 24 de mayo de 2020

Capítulo 19



Emilio mira a Gonzalo con mucho cariño. Desea acariciarlo pero no lo hace por miedo a despertarlo.
--tú no te lo mereces esto... nunca debes saber la verdad...  tu mereces que te quieran como yo te estoy queriendo...
Decidido Emilio rompe el sobre y la carta.
--Nunca sabras que Juan te abandonó...
y luego tira los trozos por el inodoro. Vuelve al cuarto.
--Yo soy Juan... y te amo y te haré feliz si tú me dejas... Espero no meter la pata y que tú nunca descubras la verdad...  porqué tu lo amas a él... No me amas a mi...
Emilio se mete en la cama, al lado del desnudo Gonzalo. Está feliz y excitado. Se coloca muy pegado a él:
--porqué no te enamoraste de mi, de Emilio? Yo creí que por feo ningún hombre guapo se fijaría en mi pero ¿¿que te enamoró de Juan que te desprecia?? Yo me muero por ti, porque tú me digas todas esas cosas bonitas que le dice él...
Muy abrazado a él, Emilio se va quedando dormido. Se siente seguro y feliz en brazos de ese hombre tan guapo.
--hasta que me descubras yo seré feliz y trataré de hacerte feliz... Ya sería mucho pedir que me quisieras como Emilio... No me gusta pedir cosas tan imposibles... y ya con haberte tenido una vez, me has regalado la vida.

Emilio se queda muy dormido al lado de Gonzalo. Es ya medio día cuando despierta el guapo Gonzalo. Le gusta despertar y ver al que cree su esposo. Lo mira con una ternura especial, algo en él ha cambiado. El cambio de ese hombre que ha dormido a su lado es evidente y aunque no lo entiende le gusta pero Gonzalo también se siente distinto... siente que todo es distinto. Mira a Emilio muy enamorado y piensa:
--No sé que es lo que pasa pero me gusta... Ojala tu cambio no sea por lo que dijiste de la luna de miel...
A Gonzalo le gusta esa sensación de la primera vez que siente Emilio y no quiere perderlo. No imagina que Emilio estaba viviendo su primera  vez con él. Además es mucho el amor que ve en sus ojos.





















Emilio despierta solo en la gran cama.
--Gonzalo...
Acaricia con su lado el lado de Gonzalo. Se altera al ver que no está.
--¡¡no puede ser¡¡no puede ser¡¡
Se levanta angustiado. Siente una desagradable sensación:
--¡¡no puede ser¡¡¡no puede ser¡
Por un momento se confunde:
--era un sueño...?
Se sienta en la cama abatido:
--claro... era demasiado bonito para ser verdad...
De repente se estremece, vibra del deseo... Oye la ducha. Sonríe picaro:
--no lo soñé... ¡¡claro que no¡¡
Emilio se acerca al baño... Un hombre en la ducha es algo que le excita mucho. No puede imaginar lo que es poder ver a Gonzalo así. La puerta está entreabierta. Por un momento olvida que Gonzalo lo cree su esposo. Lo va mirando de reojo como si estuviera haciendo algo malo. Por los cristales Emilio ve el espectaculo del guapísimo Gonzalo desnudo y enjabonando pasando sus manos por su cuerpo. Está de espalda y Emilio se deleita viendole el trasero.
--que bueno que está... --murmura.
Le parece un sueño que ese cuerpo haya sido suyo.
--¡¡mio... lo he amado¡¡me ha amado... me ha amado como ningún otro... Como jamás nadie me amara¡
Gonzalo se da la vuelta... Ver la parte colgante del guapo hombre toda reluciente es algo que excita mucho a Emilio. Está a mil.
--¿Juan?
Emilio huye asustado. Gonzalo apaga los grifos sorprendido:
--Juan... ¿quieres algo?
Emilio está en la habitación muy nervioso. No sabe si debe acudir o no al llamado de su amado.
--Juan... ven... No me hagas salir que lo voy a poner todo perdido...
Emilio se acerca a la puerta aunque no entra. Gonzalo está desnudo y mojado y Emilio muy excitado. Gonzalo sonrie sorprendido por la actitud timida de Emilio.
--¿te paso algo? Me pareció que me espiabas...
--No, es que yo... --balbucea.
--¿te quieres duchar conmigo?
--puedo?? --Emilio feliz.
--claro... --Gonzalo tierno.
Emilio, con una evidente excitación, se desnuda y acompaña a su amado. Gonzalo lo mira con mucho cariño:
--No sé que te ha pasado pero me encanta... antes no me mirabas así... En cambio ahora te la pasas excitado y... Sabes que a mi me gusta que estés conmigo... No tienes que mirarme de lejos, nada me gusta más que me demuestres que me quieres...
--es que... -- balbucea con miedo.
Gonzalo lo acaricia y Emilio se derrite.
--entre tú y yo creí que había confianza pero parece que te estabas frustrando muchas cosas... Porque sí no diría que son nuestros primeros momentos juntos...
Emilio lo acaricia, aun le cuesta creer que lo pueda acariciar sin problemas.
--cada dia a tu lado es una nueva ilusion, es como la primera vez...
Gonzalo lo mira emocionado:
--ven acá... te amo... --dice abrazándolo.
--y yo... te amo tanto... no sabes cuanto...
Los dos se miran con mucho amor y se besan. Luego Gonzalo enciende la ducha y dispara agua a Emilio. Los dos se abrazan, ríen y gozan. Emilio nunca había sido tan feliz, nunca pensé que su deseo de tener un hombre guapo en sus brazos, de estar en brazos de alguien como Gonzalo se le haria realidad.

Son días de amor para Gonzalo y Emilio. Es un sueño para los dos, un sueño del que ninguno desea despertar. Ambos regresan.
--bueno... se acabó la luna de miel...
Emilio lo mira muy enamorado:
--a tu lado todo es una luna de miel constante...
Emilio está muy nervioso porqué no sabe nada de Juan ni de su vida con Gonzalo y tiene miedo que meta la pata. Perder a Gonzalo es lo peor que lo pudiera pasar. Gonzalo lo mira con amor:
--¿que es lo que te pasa? Estabas tan feliz...
Emilio le acaricia las mejillas:
--gracias por regalarme estos días... Nunca lo olvidaré... Gracias por tanto amor... mi vida tiene sentido sólo ya por estos días...
Emilio lo abraza. Se aferra a él seguro que cualquier momento va a ser el último:
--¿que es lo que te pasa? hablas como si fuera una despedida... Espero que no me vayas a dejar.... --le dice Gonzalo con miedo.
Él nunca había sido tan feliz con Juan y no desea que las cosas cambien. Emilio le pone las manos en las mejillas:
--yo jamás me dejaría... me muero sin ti.
Feliz pero sorprendido Gonzalo lo abraza.
--pues que bueno que me quieras tanto...
Los dos están en el aeropuerto. Emilio se da cuenta que Gonzalo está buscando a alguien y le pone muy nervioso no saber a quien y qué relación tiene con ellos.
--supongo que nos vendrán a buscar ¿no? --Emilio.
--si claro... Francisco debe estar por aquí...
Emilio está muy nervioso, cuidando sus palabras para no equivocarse.
--tengo muchas ganas que lleguemos a nuestra casa...
Gonzalo lo mira sorprendido:
--¿nuestra casa?
--¿qué pasó?¿qué dije?
--No nada... sólo que pensé que quedó claro que estamos en casa de Francisco sólo de paso hasta que los dos encontremos trabajo y podamos rentar un apartamento aunque sea pequeño...
--ah... si... yo lo decía porque mi casa es donde estás tú...
Francisco los ve a lo lejos. Se da cuenta que la actitud de Juan a Gonzalo es diferente. Los llama. Gonzalo se acerca a su amigo y los dos se abrazan. Emilio, pensando que es lo que se espera de él, trata a Francisco como si fueran amigos y hasta lo abraza. Es algo que sorprende tanto a Francisco y a Gonzalo.
--¿porqué me miran? --les pregunta Emilio.
Emilio los mira a la expectativa pensando en que fue que hizo mal. Ninguno de los dos amigos le da importancia al asunto.

Emilio se siente más seguro en la soledad de su dormitorio . Emilio ya no tiene pena. No se cansa de hacer el amor con su supuesto marido y aprovecha al máximo cada momento. A Gonzalo le encanta que sea siempre Emilio el que queira hacer el amor, le gusta sentirse deseado. Gonzalo se levanta de madrugada. Va en boxers. Francisco tampoco duerme.
--vaya, parece que la luna de miel os sentó bien... Juan nunca habia sido tan activo...
Gonzalo le medio sonrie.
--perdón... no quise molestarte --Francisco.
--no tranquilo... espero que no te moleste... aunque... ¿tu ves a Juan diferente?












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