domingo, 24 de mayo de 2020

Capítulo 27 y ultimo






Gonzalo llega a casa de Francisco.
--cómo te fue en Sabadell? --Francisco.
Gonzalo toma una copa y se sienta en el sofá:
--nadie sabía que Emilio tenia un idéntico ... trabajaba de administrativo  justo antes de conocerlo yo ... fui a hablar con su jefe, le pidió vacaciones  y aunque le debian de varios años pues no sé las dieron y dejó su trabajo ...
- ¿Y lo de la vidente?
--Lo recordaba perfectamente ... Estaba ansioso por amor. Es verdad ... Ella confirmó que le dijo lo que él me contó.
--Emilio te ama ... Debes ayudarlo ...
- ¿Como se que no es cómplice de Juan?
--Ha hecho averiguaciones también, es cierto lo de la casa de su madre, la venta para comprar el departamento y el local ... ¡¡Gonzalo ..! Emilio. no puede ser complice de Juan¡¡
- ¿Quién puede pensar en una persona que se auto-lastima, que prefiere la misma cárcel a decir la verdad?y todo por un rato de placer.
--se enamoró ... Yo que te lo digo ... si fuera solo sexo ... se le hubiera pasado en tiempo, pero aunque todo fuera por sexo ¿por qué no te iba a amar? tú lo decías ... tu luna de miel y tus primeros días con él ... ¡¡fue así ... te conoció ... le gustaste ... y te amó¡¡
Gonzalo recuerda como se impresionaba Emilio con sus besos, con sus caricias, con su desnudez. El rostro de Gonzalo se llena de lágrimas.
--Emilio te ama ... no dejes que se te vaya tu amor, el que puede ser el amor de tu vida ... ¿o tú no lo amas más que a Juan?
--si.
--¿Entonces? En vez de estar enfadado con él deberías agradecerle que te haya amado tanto, no lo dejes solo ... ayudalo ...
Gonzalo se lleva las manos a la cabeza:
--no lo sé... estoy confundido... El desprecio de Juan, el amor de este otro... Todo esto me supera... Necesito pensar...
-- Emilio se nota que te ama... te esperará toda la vida...
Gonzalo suspira enamorado. Le gustaría estar del todo seguro que Emilio lo ama.
--no te lo quería decir pero Emilio está en enfermería...
Gonzalo se angustia mucho:
--¿¿¡que?
--tiene una depresión... No come, no quiere salir... Dice que se quiere morir¡¡está sufriendo por ti¡
El rostro de Gonzalo se llena de lágrimas:
--quiero verlo.
--No sé si te dejen... no es día de visitas... Además... ¿qué le vas a decir?
--No lo sé pero...
Francisco no lo deja seguir:
--Emilio necesita tu amor, no tus dudas. Si no estás seguro, espera al dia de visita y piensa en lo que le vas a decir.
Suena el celular de Francisco que queda sorprendido por lo que le han dicho.
--¿le pasó algo a Emilio?
--apareció su padre...
--¿y qué con eso? Qw
-que Emilio y Juan son hermanos...
Gonzalo se golpea el puño con rabia.
--¡¡lo sabia¡¡lo sabia¡
--tranquilo... que el hombre ha testificado a favor de Emilio... dice que es imposible que se conocieran...
--¡¡tengo que hablar con el¡¡tengo que saber la verdad¡¡

Juan padre (Andrés Garcia) sale de la delegación y se encuentra con Gonzalo y Francisco. Con desesperación Gonzalo le dice:
--¿¿usted es el padre de Emilio?
--si, Juan Del Campo
--Si, Juan Del Campo es el padre de Juan... --Gonzalo.
--Si, yo abandoné a Juan que era un bebé cuando su madre me descubrió con su hermana... era mi amante... la abandoné embarazada...
--¿¡Juan y Emilio son hijos suyos y de dos hermanas?¡
--si, yo al pensar que Juan era un delincuente no quise hacer nada pero ahora... Emilio no es su complice... Yo sé que las dos hermanas murieron sin volver a verse... ¡¡Ellos no podian saber su parentesco... no se conocían¡¡
--Gracias, gracias por intentar ayudar a Emilio --Gonzalo.
--Es lo mínimo que puedo hacer ya que lo abandoné...
--¿y él lo sabe? --Gonzalo.
--no, no me dejan verlo hasta que sea día de visita pero le escribí una carta que le van a dar hoy mismo... espero que me perdone...
--seguro que si... su hijo es un buen muchacho... --Gonzalo.
Juan se siente incómodo ante ese hombre pero no se siente con moralidad para juzgar a sus hijos.
--yo seguro que si podré ver a Emilio... si quieres le puedes escribir una carta... --Francisco.
--no, no le digas nada... tengo que pensar aún qué le voy a decir... en el día de visita le daré la sorpresa... --Gonzalo.
Juan y Gonzalo se quedan solos y fuerzan una sonrisa.

En las bahamas, Juan hijo lee el periódico en que se descubre que los dos son hermanos por parte de padre y primos por parte de madre. Karyme lo encuentra haciendo la maleta.
--¿que haces?
--voy a salvar a mi hermano.
--tu sabias que lleva un año preso por tu culpa y los dos pensamos que fue una suerte...
--pero no sabia que era mi hermano
--te prohibo que vayas...
Juan con su maleta quiere pasar por encima de ella.
--¡¡si me dejas te mato...¡¡
--eres una loca...
lo amenaza con un arma:
--¡¡te mato...¡
Karyme está enloquecida así que Juan hace que se queda pero en la noche cuando ella duerme escapa. Aún no amanece cuando disfrazado de médico se cuela en enfermería. Emilio siente emocion, miedo.
--que bueno que estás aquí... así será más fácil escapar... --Juan.
--Yo no quiero escapar...
--¡te has hecho pasar por mi¡¡¡eso es un delito¡
--¡¡lo hice por amor¡
Juan sonrie con complicidad:
--vaya con mi hermano... porque sabes que eres mi hermano...¿no?
--si ese hombre me lo explicó en una carta...
--¿y no te gusta?
--eres un delincuente...
--si pero gracias a mi conociste a Gonzalo...
Emilio se niega a huir, Juan quiere salvar a su hermano de la cárcel así que lo golpea haciendo que pierda el conocimiento:
--perdoname, es por tu bien.
Y a punta de pistola, y cargándolo, lo saca de allá.

La noticia de la fuga de Emilio ayudado por su hermano ocupa todos los noticieros. Gonzalo está desesperado.
--¡¡no estaba triste... fue un truco para escapar...¡¡¡si son cómplices...¡¡es culpable¡¡
Gonzalo, ahora que habia creido en su inocencia sufre al creer que si es culpable. Llora mientras no deja de recordar los mejores momentos de amor vividos con él.

Emilio recobra el conocimiento y trata de huir. Juan lo quiere convencer para que huya con él a las Bahamas. Ninguno de los dos se da cuenta que Francisco los ha visto y los está escuchando escondido tras un coche.
--¡¡yo amo a Gonzalo y no quiero que crea que soy tu complice¡¡ --Emilio
--¡¡sé que te saqué a la fuerza para nadie te va a creer... podemos vivir como reyes¡
--¡de un dinero robado que no quiero¡¡prefiero en la cárcel antes que Gonzalo crea que soy tu complice¡
--¡¡soy tu hermano, no puedes preferir a ese hombre¡
--¡¡sí y gracias a ti lo conocí pero Gonzalo no cree que fue un accidente, que lo amo y yo prefiero quedarme en la cárcel¡¡
--¡¡me costó mucho sacarle el dinero a Gonzalo y...¡
Karyme los interrumpe:
--vaya, una reunión de hermanos...
Los apunta a los dos con un arma. Los hermanos se miran asustados.
--cuidado Karyme, no vayas a lastimar a alguien¡
La mujer se les rie enloquecida:
--¡he matado varias veces, no me viene de aquí¡
Emilio está muy asustado pero su hermano le asegura que lo protegerá:
--¡mi hermano no tiene nada que ver con esto, deja que se vaya¡ --Juan.
--¡¡no, él morirá contigo¡ --Karyme.
Emilio se esconde tras su hermano.
--¿¿y tú quieres saber quien es tu hermano? él entró en casa de tu amado Gonzalo para enamorarlo y matar a su padre con un veneno pero los descubrieron antes y yo tuve que matar al viejo y me salió muy bien, aunque me llevé a dos más... pero lo maté para que no cambiara el testamento y así Juan y yo nos quedamos con el dinero... –--Karyme.
Juan mira a su hermano con pena y es lo último que ve ya que Karyme le dispara y cae muerto a los pies de Emilio que está horrorizado. Y justo cuando Karyme va a matar al asustado Emilio sale Francisco:
--¡la policia está en camino¡
Karyme dispara a Francisco y va a disparar a Emilio pero la policia se acerca:
--¡¡nos veremos las caras... no podrás vivir tranquilo porque cualquier dia de estos te mato a ti y a tu Gonzalo¡¡¡yo me hundo pero me los llevo a todos¡
Karyme huye y Emilio huye de la policia detrás de ella para asi salvar a su amado.

Gonzalo no puede creer lo que le dicen: Emilio es el máximo sospechoso del asesinato de Juan y el atentado contra Francisco. Por suerte Francisco en su gravedad puede hablar y contar toda la verdad. Gonzalo regresa a su casa abatido y en el camino se encuentra frente a frente con Karyme que lo apunta con un arma. Él la mira sin miedo. Con desprecio.
--¡al fin te veo... asesina¡
Karyme aprieta el gatillo:
--¡¡saludame desde el infierno a tu padre y a Juan¡
Pero Emilio se cruza en medio y el disparo lo recibe él. Gonzalo está muy impactado mientras que Emilio agoniza en sus brazos. Karyme los va a matar a los dos pero Juan padre dispara contra ella:
--¡¡esto es por mis dos hijos¡
Karyme muere pero Juan, pese a haberlo salvado, no puede acercarse a su hijo ya que la policia lo detiene. Con un hilo de vida, Emilio mira a Gonzalo que llora desesperado:
--¡¡no te mueras... perdoname, yo te amo... te amo a ti a Emilio¡¡
Con una voz de ultratumba, Emilio le dice:
--muero feliz al saberlo...
--¡¡no, no te vas a morir...¡¡
Gonzalo grita auxilio al sentir que su amado se le está muriendo entre los brazos................

Emilio va a la cárcel a visitar a su padre.
--me alegro que estés bien...
Emilio abraza a su padre:
--gracias por salvar mi vida y la de Gonzalo.
--es lo justo...
--pero pasarás muchos años en la cárcel... --dice triste.
Juan acaricia a su hijo:
--no quiero que por mi no seas feliz... disfruta... disfruta de ese hombre que tanto te quiere...

Emilio y Gonzalo están en Niza. Llegan al mismo hotel de la otra vez.
--que bueno que haz hecho caso a tu padre ...
--te amo demasiado ... Hice demasiadas cosas por ti como para rendirme ahora ...
--¿Y no harías una más? --muy cariñoso.
- ¿Que?
Gonzalo se arrodilla y le muestra un anillo:
- Emilio Martínez, ¿te quieres casar conmigo? --dice con ternura.
Emilio no puede contestar porque llora de felicidad. Solo se arrodilla ante él y lo abraza.
--eso es un si? --pregunta Gonzalo con cariño.
Emilio hace que sin con la cabeza.
--te amo ... te amo Emilio.
son las palabras que Emilio siempre quiso que le dijeran, ahora sí que el sueño se lo cumplió todo y se funden en un apasionado beso de amor. Fin







Capítulo 26







Francisco entra en la agencia de Gonzalo.
--Francisco, que gusto...
Los dos amigos se abrazan.
--¿pasa algo?
--Hoy le tomaron las huellas dactilares a Juan...
--Pero si se le quemaron...
--pero se regeneran con el tiempo...
--¿y qué con eso?
--que él no es Juan...
Gonzalo sonríe.
--¡¡que tontería es esta¡
--La policia no le ha dicho nada... primero quieren hablar contigo...
Gonzalo se pone muy nervioso:
--¡¡es que no entiendo... ¿me estás diciendo que no se llama Juan?¿que nuestro matrimonio no es válido?
--No, bueno no estás casado con el tipo de la cárcel...
--¡¡¿¿de que me estás hablando?¡
--¡¡que él no es Juan... es igual que él pero sus huellas no dejan lugar a dudas... es otro... se llama Emilio Martinez¡¡
Gonzalo tiene el rostro desencajado.

Emilio está en su celda. Camina de arriba abajo. Recibe la visita de Gonzalo.
--¿ya lo sabes no?
Gonzalo le agarra del cuello:
--¿¿¡¡que le has hecho a mi marido?¿¿¡¡que?
Emilio sufre al ver tanto rencor en los ojos de su amado:
--¡¡Juan nunca te amó¡¡él cobró la herencia que te dejó tu padre y se fue con su novia¡¡
--¡¡mentira... ¡¡tú eres su complice¡¡
--¡¡no... no¡¡te juro que no¡¡¡yo conocí a Juan por accidente, el día antes que te conocí a ti¡¡
Gonzalo esta muy herido:
--¡¡¿¿que son gemelos??
--¡¡que no... no lo conozco¡¡te lo juro¡¡
--tu complice te traicionó... te dejo un año en la carcel...
Emilio trata de acariciarlo pero Gonzalo está muy herido y le dice:
--¡¡te odio¡
Gonzalo se aparta de Emilio que llora. Gonzalo no se apiada de su dolor y lo ataca:
--¡¡no vas a salir de aquí hasta que tú complice aparezca¡¡
--Juan, se fue... él te dejó una nota... ¡¡decía que te odiaba, que le daba asco estar contigo¡¡Juan es un estafador y te estafó a ti como a los demás¡¡Yo sí te amé¡¡
--¡¡no te creo nada¡¡
--¡es la verdad... te la debió dejar para que la vieras pero cayó bajo la cama y yo la encontré¡
--¿y donde está?
--la tiré... era demasiado feliz a tu lado y no te quería perder...
--¿¿¡y pretendes que crea en un mentiroso como tú?¡
Emilio está desesperado:
--¡¡¡he hecho mucho por tu amor me rompi el brazo pa que no supieras que no sé conducir¡¡
--y por eso te quemaste... ¡estas loco¡ por eso el tal Emilio no nos cobraba porque eras tú y claro me diste esas propiedades que fueron compradas con Mi dinero¡¡
--¡¡no... no... Yo vendí la casa de mi madre justo cuando llegamos de la costa azul¡¡lo puedes comprobar¡¡todo lo que hecho ha sido por amor¡¡
--¡¡a cambio de la mitad de mi dinero¡¡Juan y tú van a medias¡¡
--¡¡no¡
--no te creo...
--Te juro que te amo y que sin ti me muero...
Gonzalo está muy dolido:
--¡mentiroso¡
Emilio se pone de rodillas:
--¡¡POR MI VIDA TE JURO QUE TE AMO¡
--¿porqué me has engañado?¿porqué? llevaste tu engaño a la cárcel. Aceptaste tu culpa para no delatar a tu complice...
--¡¡no... yo soy inocente... acepté las culpas de Juan porque te amo y porque sabia que como Emilio me odiarías y que como Juan me amarias aunque en la cárcel¡
--El amor no entiende de engaños... los dos se rieron de mi.
Emilio no soporta ver tanto dolor en los ojos de su amado y que no crea en él.
--¡¡tu me confundiste y yo... jamás nadie me ha amado como tú...¡¡
--¡¡no fue por amor...¡ ¡Fue por dinero¡¡
--¡¡no, investiga... yo no tengo ni un centimo, todo lo que tuve es para ti¡
--¿y porque el engañó?
--Yo estaba solo y frustrado... ¡siempre soñé con amar a un hombre guapo y tú cumpliste mi sueño¡¡besarte, tocarte... era lo que siempre soñé¡¡
--¿¿solo soy sexo¡¡¿¿solo eso fui para ti?
--me enamoré de lo bueno que eres... no me importa si eres guapo o no... ¡¡te lo juro¡¡
--¿y como te lo voy a creer si me has estado mintiendo todo este tiempo¡¡
--¡¡te juro que no... yo antes de conocerte soñaba contigo¡¡
--por favor... ¡¡te juro que es verdad¡¡ ¡Hay una vidente en Sadadell... de allá soy, se llama Maruja... Ella me leyó las cartas... me dijo que en mis sueños me darían la clave de mi felicidad... ¡¡yo soñé que me esperabas en Niza y fui a buscarte¡¡Conocí a Juan...Su novia me dijo que fuera al hotel dónde tu estabas pero no me dijo para qué¡¡y yo fui sin saber que me esperaba¡¡y te encontré a ti¡
Gonzalo recuerda ese día con amor, no dice nada.
--¡¡Gonzalo... tú te diste cuenta que algo pasaba... que yo era otro, que te amaba más¡ --Emilio.
Por el rostro de Gonzalo deslizan lágrimas de sangre:
--¿¿donde está mi marido??¿¿qué relación tiene tú con el?
--nada... nada... lo vi con su novia...
--¡¡estás mintiendo ¿¿tu le hiciste algo? ¡¡te va a pudrir en la carcel con quieras que sea...¡¡
Gonzalo se gira y Emilio lo abraza:
--¡¡dejé mi trabajo por ti, por lo que me dijo la vidente...¡
Gonzalo lo mira:
--¿una vidente ¿eres tonto o qué?
--todo fue por amor...
--Tal vez no lo hiciste por ambicioso... pero tú no me amas... el sexo no es amor...
--¿¿¡y crees que solo por sexo pasaria por el infierno de estar en la cárcel?¡
--eres un vicioso y un deprimido sí... Tal vez no actuaste con maldad pero tendrás que pagar por tu delito...
--Mi mayor castigo es tu odio...
Gonzalo es prisionero del dolor de Emilio pero no quiere que le conmueva. Gonzalo pide que le abran la celda y no escucha las suplicas de Emilio que cae al piso llorando. Se siente morir cuando Gonzalo desaparece. El hombre sufre al oir llorar a Emilio pero no puede creer en él. Gonzalo trata de recordar un momento feliz al lado de Juan pero todos son de Emilio.

Gonzalo deja con lágrimas en los ojos el apartamento que ha compartido con Emilio y regresa con Francisco.
--otra vez me quedé sin trabajo pero saldré adelante... No quiero nada de ese...
--No dejes que la rabia te ciegue... ¿porqué Emilio te iba a engañar?
--¿es que no me escuchaste?
--si Juan cobró la herencia de tu padre, sólo queria tu dinero... ¡¡pero ya está¡¡¿¿que tenia que hacer Emilio en tu vida??
Gonzalo se lleva las manos a la cabeza:
--¡¡no sé... no sé¡¡pero es imposible que no se conocieran ¡¡parecen gemelos¡
--Sí es raro pero no es imposible ¡¡si hasta yo me di cuenta que el que regresó en la luna de miel si te amó¡
--¿y entonces?
--Yo creo que Emilio es un pobre chico, tú lo confundiste y él se deslumbró... pero te ama... te ha dado todo lo que tenía te ama...
Gonzalo llora.
--¡¡no sé... no sé...¡¡me voy a volver loco¡¡

Por otro lado, un hombre de mediana edad (Andrés García) Está leyendo en el periódico el caso de la suplantación:
--Mis hijos... son mis hijos... ¡¡ya no me puedo quedar al margen¡¡no¡¡

Capitulo 25





Emilio acaricia el rostro del triste Gonzalo.
--No... ¡¡yo te amo a ti¡¡sí, al principio me deslumbré por tu dinero pero te amo¡¡te amo¡¡¡no me digas que no me crees¡¡¡sin tu amor, yo me muero¡¡
Gonzalo acaricia las lágrimas de su amado:
--te creo.
--gracias, estoy es muy importante para mi.
Se abrazan.
--pero de nada te va a servir mi amor... Si eres culpable Francisco no te podrá salvar... porque eres culpable ¿no?
--fue un error del pasado... mucho antes de conocerte a ti...
Se produce un silencio. Gonzalo mira a Emilio lloroso.
--estás decepcionado de mi?
--No, te voy a esperar...
Emilio sonríe con ilusión:
--lo dices en serio...?
Gonzalo lo besa y dice:
--El caso es dificil... te van a condenar... irás a la cárcel... Francisco luchará porque sea por pocos años pero no te libras de la cárcel...
Emilio traga saliva. Tiene miedo pero más miedo le da perderlo si dice la verdad.
--yo estaré fuera el dia que salgas...
Emilio sonríe enamorado:
--entonces no tengo miedo a nada... ¡¡nada¡
Gonzalo y Emilio se aferra el uno al otro:
--porque nos ha tenido que pasar esto... justo cuando éramos más felices...?
--no sufras por mi el recuerdo de tu amor me hará feliz y si saber que tú esperas por mi... --dice Emilio secando las lágrimas de su amado.
Gonzalo aferra a Emilio a su cuerpo. Los dos están muy
--porque, porque? --No deja de decir Gonzalo.
Emilio seca las lágrimas de Gonzalo:
--no estés triste, eres demasiado guapo como para llorar... Te amo y lo que quiero es que estés feliz...
--No puedo estar feliz con todo lo que pasa --dice Gonzalo con amargura.
--Francisco es muy buena onda... Estoy seguro que él me sacará de esta... Por cierto... No me has dicho de donde has sacado el dinero para la fianza.
--vendí el coche...
--vaya, con lo que a ti te gustaba...
--No más que tú...
Se besan y su amor les alivia pero Gonzalo está muy triste.
--¡¡esto no es justo¡¡yo te amo... sí has cometido errores ahora has cambiado¡¡¿¿porqué ahora la vida nos hace esto?
Emilio acaricia el rostro de su guapo amado muy triste:
--porque todo se paga y mi amor por ti es lo único verdadero que tengo... tenia que ser así... --y se le escapa un amor--podia ser peor...
Gonzalo lo mira preocupado. Las últimas palabras de él le angustian:
--porqué? Es que ocultas algo más? por favor... si es así quero saberlo por ti, no que lo saquen en el juicio.
Gonzalo pregunta con desesperación y con esa misma desesperación, Emilio lo abraza y le dice y le suplica:
--no nada... amame... necesito que me ames... Hazme tuyo como si fuera la última vez...
No dicen nada. Se acarician y se entregan el uno al otro con un gran amor pero manchado de dolor. Y hacen el amor. Gonzalo se queda dormido en brazos de su amado. Emilio lo acaricia. Verlo a su lado le da fuerzas para seguir con la farsa a pesar de las dificultades...
--iré a la cárcel pero como Juan... Emilio no puede existir... ¡¡no¡¡ estaré preso con tu amor.... de nada me sirve la libertad si no lo tengo a él...
Emilio besa suavemente los labios de su amado. No se quiere dormir, lo quiere contemplar, lo quiere sentir porqué sabe que sus momentos de felicidad se acaban.

Gonzalo se despierta solo. Se angustia mucho.
---¡¡no... no¡¡
Salta de la cama desnudo. Su primer pensamiento es que su amado se fugó pero comprueba que están todas sus cosas y Gonzalo se reprocha haber dudado de él:
--Juan me ama... jamás huiría de mi... Sé que prefiere estar en la cárcel que no volverme a ver...
Aunque le duele mucho lo que le está pasando le tranquiliza saber que Emilio lo ama por encima de todos. Sale desnudo del cuarto buscando una nota. Está sobre la mesa. Llena de corazones:
--mi amor, te espero en la agencia... te amo.
Gonzalo besa esa nota:
--te amo... jamás había sido tan feliz...
Instintivamente Gonzalo recuerda ese día en que se encontró a Juan en la calle. No sabe lo que pasó pero sabe que ese día todo cambió:
--¡¡no quiero perder mi felicidad¡¡no quiero¡¡

Por su lado Emilio como tal saca todo su dinero del banco y lo pone en una cuenta a nombre solo de Gonzalo. Luego va a un notario y pone todos sus bienes a nombre de Gonzalo.
--necesito que me haga un favor --le dice al notario.

Luego Emilio va a la agencia.  Quema  su documentación.
--Emilio muere hoy... iré a la cárcel pero seré feliz con el amor de Gonzalo. Debí hacer esto mucho...
Ha comprado un ácido muy corrosivo. Vierte en el piso el ácido y pone sus manos. Aprieta fuerte a pesar del dolor. Grita...
Gonzalo llega en ese momento:
--que pasó... que pasó...?
Es mucho el dolor que tiene Emilio. Levanta las manos y se aferra a su amado.
--vamos... vamos... esto tiene muy mal aspecto...

A pesar del dolor Emilio se siente seguro porque Gonzalo está en su cama. Tiene las manos quemadas y huellas incluidas... Con un calmate y Gonzalo, que cree que fue un accidente, a su lado. Emilio se va quedando dormido ya en su casa. Se siente tranquilo.
--Ahora no pueden decir que no soy juan...
[img]http://www.network54.com/Realm/18octubre/fondomeier.jpg[/img]
El juicio es semanas después, Emilio tiene las manos curadas pero sus huellas han quedado quemadas. Eso y el apoyo de Gonzalo lo hacen sentir bien. Francisco hace la mejor defensa pero Juan es condenado a 5 años de cárcel. Gonzalo se hunde. No se pueden despedir ya que se llevan a Emilio en seguida.
--¡¡te amo Gonzalo... te amo¡¡no me olvides¡¡
Ve dolor en los ojos de Gonzalo y sabe que aunque preso no lo va a perder. El traslado en la prisión del estado es duro. Se siente mal encerrado pero lleva su felicidad a cuesta y eso es acariciar cada uno de los recuerdos que tiene de su amado. En el primer bis a bis Gonzalo y Emilio se acarician y se dicen cuanto se aman.
--¿estás bien?
--si, sí... tu amor me hace estar bien.
Hacen el amor con desesperación y Emilio seguro que está haciendo lo correcto porque solo el encierro le garantiza que no perderá el amor de su chico. Luego mientras se visten, Gonzalo dice a Emilio:
--no te lo quise decir antes para no estropear el momento pero...
Le entrega un sobre:
--tu amigo me ha cedido el apartamento, el local y ha abierto una cuenta a mi nombre... ¿porqué? porque tu amigo ha hecho esto...?
--cuando regrese se lo preguntes pero seguro que para ayudarme... él es muy rico...
--¡¡te estas acusando de estafa no quiero que....¡
Emilio no lo deja seguir:
--¡¡no, por favor... confia en mi¡¡ese dinero es limpio y está para ti... deja las cosas así... juramelo que hasta que Emilio no te lo reclame no harás nada...
--está bien...
--no quiero que te falte nada y procura ser feliz pero no me olvides...
--no lo haré... te vendré a ver siempre que sea posible.....
 Gonzalo es el primero en irse y se despiden con lágrimas en los ojos y con un te amo lleno de dolor.

1 año después... Emilio está en su celda que tiene empapelada de fotos de Gonzalo. Lee una y otra vez las cartas que él le ha escrito. Las besa.
--te amo y merece la pena... Sé que nunca me perdonarías que me haya hecho pasar por otro... Otro que no es nada tuyo... ¡¡no¡¡no quiero que sepas que tu esposo es otro¡¡Estoy preso pero tengo tu amor y algún día saldré y te tendré a ti¡¡Por buena conducta saldré antes y recuperaremos el tiempo perdido....
El director de la cárcel pide ver a Emilio.
--me enseña las manos?
Emilio obedece sorprendido:
--lo sabia... tus huellas se han regenerado... las necesitamos...
--¿como?
Emilio no se habia dado cuenta que tiene de nuevo huellas dactilares y sin que lo pueda evitar el director agarra su mano y le toma las huellas. Por el rostro del joven preso desliza lágrimas de sangre. Ahora sí es el final de su sueño.

Capítulo 24


Gonzalo se ha quedado de piedra por las acusaciones vertidas contra el que cree su esposo.
--¡¡eso no es cierto... mi esposo es intachable¡¡
Le leen sus derechos y tratan de esposarlo pero Gonzalo se pone en medio.
--¡¡no, a mi Juan no se lo llevan a ningún lado¡¡
--¡¡llevamos tiempo investigando a su marido y por fin tenemos las pruebas para poder apresarlo. si usted se opone lo detendremos por desacato¡
Gonzalo está dispuesto a defender a su amado con si vida si es preciso. Emilio está muy emocionado por todo el amor que le está demostrando su amado pero tiene miedo, no puede saber si Juan es culpable o no. Su única defensa es la verdad.
--¡no, no se van a llevar a mi esposo¡¡ --dice Gonzalo muy violento para que no lo esposen-- ¡¡Juan, di que eres inocente, dile¡¡
El dolor de Gonzalo llega a Emilio. Le duele que esté sufriendo por su culpa.
--¡no Gonzalo... no te expongas por mi¡¡
Gonzalo se lleva las manos a la cabeza:
--¡¡a mi no me importa nada, yo me voy contigo¡
Emilio le pone las manos en las mejillas a su amado:
--por favor... yo no quiero que te pase nada...
--pero --solloza Gonzalo.
Emilio lo hace callar con un beso:
--te quiero libre, con tu amor ya tengo suficiente.
Los amantes se abrazan.
--¡¡¡te voy a sacar de esta¡¡yo te voy a sacar de esta¡¡
Emilio y Gonzalo se miran con lágrimas en los ojos. Los dos tienen miedo que sea una despedida pero Gonzalo está dispuesta a mover cielo y tierra para no ser separado del que cree Juan. Emilio está más abatido, sabe que ese es el fin.
--¡¡por favor... no tenemos todo el día¡¡ --se impacienta el policia.
Gonzalo y Emilio juntan sus frentes.
--no olvides que te amo... --dice Emilio.
--te amo, mi amor y sé que eres inocente... ¡¡voy a luchar por ti¡¡vas a salir muy pronto... esta misma noche¡¡
Se besan nuevamente. Es un beso con sabor a dolor y despedida. El policia empieza a empujar a Emilio, Gonzalo se vuelve a enfrentar a la policia pero Emilio extiende sus manos. Y lo esposan. Gonzalo llora mientras Emilio es introducido en el coche patrulla. La mirada de amor de Gonzalo le hace fuerte.
--¡¡te amo Gonzalo...¡¡no lo olvides nunca¡¡jamás nadie te amará como yo... como esté hombre que te descubrió en la luna de miel¡¡
Gonzalo no entiende el clamor de su amado pero son otras sus preocupaciones:
--¡¡tú duermes conmigo¡¡no nos van a separar¡¡¡no¡¡
Gonzalo y Emilio ven como se separan, es muy grande su pena. Pero más lo es su amor. Con desesperación, Gonzalo agarra su celular.
--¡¡Francisco... me tienes que ayudar¡¡

Francisco y Gonzalo llegan a la delegación en la que está detenido un asustado Emilio encerrado en la celda el joven teme ser descubierto. Tiene los puños cerrados, asustado por si le toman las huellas..
--¡¡no me pueden descubrir¡¡¡no¡¡prefiero pasarme toda la vida aquí encerrado pero teniendo su amor¡¡
La soledad de esa pared le da miedo:
--¡¡no... no¡¡¿y si digo la verdad? Yo sé qué Gonzalo me ama a mi... a mi...
Emilio desea estar seguro que es a él a quien Gonzalo ama:
--pero es muy arriesgado... ¡¡no¡¡¡él puedo odiarme y no se me pega la gana¡¡
Recuerda las palabras de amor de Gonzalo y eso lo alienta.  Sonríe enamorado:
--me va a esperar... Gonzalo me ama y va a luchar por mi libertad...
Aferra a los barrotes Emilio susurra el nombre de su amado pensando en los mágicos momentos vividos por él:
--aunque si este es el precio que tengo que pagar por amarte lo pagaré con gusto¡¡

Gonzalo está desesperado:
--¡¡yo quiero verlo¡¡me quiero asegurar que está bien¡¡
Francisco trata de calmarlo:
--aquí no puedes entrar así, tú esperame aquí...
--¡¡no, no¡ ¡yo quiero ver a mi Juan¡
--lo más importante ahora es ver qué es lo que pasa y pagar una fianza...
--¡¡pero yo no tengo dinero¡
--¡¡pues entonces Juan tendrá que pasar la noche aquí¡¡
--¡¡qué rabia, si no hubiera comprado el coche¡¡
--¡¡tú esperate aquí, calmado¡¡
Gonzalo agarra de las manos a su amigo:
--mi felicidad está en tus manos... por favor... yo sé que él no te cae bien pero ayúdalo...
--No me cayó bien el Juan que conocí porque no me parecía trigo limpio así que en parte no me extraña todo esto pero él había cambiado, se nota que te ama... tranquilo... sé lo que hago...
Aunque Francisco le pide que esté tranquilo, Gonzalo no puede hacerlo. Lo que más le preocupa es tener que pagar una fianza y no tener dinero. Se le ocurre algo y llama a alguien. Francisco no tarda en salir. No tiene buena cara. Gonzalo se preocupa.
--¿¿que pasó?
--las pruebas es buena... se ve que habia una testigo a la que hizo mucho daño, es una señora a la que enamoró para robarle... le estuvo haciendo chantaje por no contar a su marido ya sabes...
Gonzalo se lleva las manos a la cabeza:
--¡¡eso no puede ser¡¡
--pues parece que hay más testigos a los que hizo lo mismo... sería su forma de ganarse la vida antes de conocerte a ti...
Gonzalo llora sangre:
--¡¡no... no¡¡yo duermo con él todas las noches y él me ama... no puede ser un estafador¡
--yo siento decírtelo pero con las pruebas que he visto será muy difícil que se libre de la cárcel...
Gonzalo da un fuerte golpe en la pared con  el puño. Francisco le pone las manos en los hombros:
--ya te he dicho... el perfil plantean no es el del Juan que regresó de la luna de miel pero sí del que se marcho... Si te sirve de consuelo... yo creo que sí te ama pero...
Gonzalo no lo deja seguir:
--¡¡pero nada¡¡
Lo mira con mirada firme pero triste:
--¡¡yo sé que me ama y lo quiero fuera de la cárcel¡¡he hablado con un tipo que me compra el coche y si con ese dinero me alcanza quiero la fianza¡
--si tranquilo...

Las puertas de la celda se abren para Emilio. Allá lo espera Gonzalo con Francisco. Los amantes se abrazan con besos llenos de angustia y amor.
--gracias, gracias... --Emilio.
Gonzalo está muy serio:
-vamos a la casa...
Emilio encaja su mano con la de Francisco:
--gracias por sacarme...
--No me des las gracias todavía... Estás fuera bajo fianza... vamos... os llevo a la casa...
--¿y como la has pagado? --Emilio.
--vendí el coche.
Francisco se adelanta. Emilio toma de la mano a Gonzalo ya que está serio.
--¿estás enfadado conmigo?
--Ante todo yo te amo y quiero que seas sincero conmigo... pero en la casa...
Emilio traga saliva. Tiene miedo que lo hayan descubierto.

Ya en el apartamento, Gonzalo mira a Emilio que está temblando:
--Juan...
Emilio se saca un buen peso de encima al darse cuenta que sea lo que sea no lo han descubierto.
--¿eres culpable no?
Y Emilio no sabe qué decir. No lo sabe.
--yo es que... --balbucea.
--Me duele mucho saber lo que has hecho... no sé... sabes... a veces sentia que tú estabas conmigo solo por que yo tenia dinero... ¿Me quisiste de verdad o todo fue por dinero?
Y Emilio recuerda la carta de Juan y no sabe qué decir. Siente pena del dolor de Gonzalo y sufre al pensar que lo va a perder.

Capítulo 23







Gonzalo mira a Emilio:
--si no te gusta el auto no hace falta que me mientas...
Se acerca a Emilio coqueto. Le acaricia el pecho:
--es como si para decirme que no quieres hacer el amor me dijeras que no sabes... Eso tampoco te lo creería...
Los dos se miran seductores, aunque Emilio está algo asustado. Teme que se vaya a descubrir la verdad por esa tontería.
--es qué...
Emilio no sabe qué decirle para justificarse. Gonzalo está un poco triste:
--ni modo... yo te quería dar la sorpresa, pero si no te gusta... Te puedes comprar otro... Lo conduces y si no te gusta pues yo mismo te llevo al concesionario a cambiarlo... pero no me lo rechaces que yo lo he comprado con mucha ilusión...
--no es eso... es que no me gustas que gaste para mi...
--¿porqué? tú has gastado tus ahorros en esta agencia, no quieres que pague el alquiler ni del local ni del apartamento... ¿porqué? No me gusta sentirme un mantenido...
Emilio no le puede decir que en realidad no paga alquiler ni de una cosa ni de otra porque el dueño es él.
--bueno, en los otros gastos vamos a medias --dice Emilio para justificarse.
--si, eso es otra cosa que no me parece justo... ya que tu pagas una cosa pues yo almenos...
Emilio no lo deja seguir. Lo besa y lo abraza:
--ya mi amor. Es que es mi forma de demostrarte que te quiero, que eres lo máximo para mi...
Gonzalo lo mira con orgullo. Le gusta que le diga esas palabras:
--ya me lo demuestras, y a mi también me gustaría demostrártelo...
Emilio lo acaricia:
--ya lo haces, me lo demuestras amándome como me amas...
--Pero no tiene nada de malo que te quiera comprar un auto...
--es que el auto me gustaría que fuera para ti....
--ya pero es que teniendo chofer pues no veo porque deba conducir yo... ¿no te gustaría recordar viejos tiempos?
Emilio está muy nervioso. Sabe que cualquier cosa que diga puede perjudicarle y mucho:
--a mi me gusta vivir el presente.
--Y a mi también --dice Gonzalo mimosón mientras lo besa y lo abraza-- pero me encanta recordar como nos conocemos, yo el señorito y tú mi chofer... Así me enamoraste...
Emilio lo mira nervioso:
--chofer, tenia que ser el tal Juan... ¡¡¡¿y ahora cómo le digo que no sé conducir? --piensa.
Gonzalo se porta muy cariñoso:
--venga, hazlo por mi...
Emilio lo mira asustado:
--está bien... esperame en el auto que voy al baño y cierro la agencia...
Gonzalo lo mira emocionado. Emilio se encierra en el baño. Cierra lo ojos:
--tengo que hacerlo... sino lo hago me van a descubrir...
Por Gonzalo es capaz de todo así que con toda la fuerza y toda la rabia se da un buen golpe en el brazo derecho con la pared. El golpe es certero y brutal. Cae al suelo retorciéndose de dolor. Alertado por los gritos Gonzalo corre hacia él:
--¿¡que pasó? --le pregunta angustiado yendo hacia él.
Emilio está muy adolorido.
--creo que me rompí el brazo... y el derecho... No voy a poder conducir...
Gonzalo lo ayuda a levantarse:
--eso es lo de menos... tenemos que ir al hospital... pero ¿¡qué te pasó?
--me resvalé y me caí...

Al rato los dos hombres llegan a su apartamento. Emilio tiene el brazo escayolado.
--que mala suerte que te hayas roto el brazo por una estúpida caida... --Gonzalo.
A pesar del daño que le ha hecho la auto-lesión, Emilio se siente tranquila:
--que pena... no podré conducir en ves a saber cuanto tiempo...
Gonzalo lo ayuda a tumbarse en la cama y él se sienta con él:
--mientras lo conduciré yo...
Emilio sabe que no está todo solucionado:
--me tengo que sacar el carné... ahora me tengo que sacar la teórica para poder hacer la práctica cuando me saquen la escayola... Gonzalo no va a descubrir por esa tontería --dice para sí.
Gonzalo le dice con mucho amor:
--en que tanto piensas?
Emilio lo acaricia con la mano que tiene sana:
--es que me gusta que me consientas.
--pues eso es un gusto para mi... --dice muy enamorado.
Gonzalo besa y cubre a Emilio con su cuerpo con cuidado de no lastimarlo.

Justo cuando a Emilio le sacan la escayola y a pesar que no está del todo bien, Emilio comienza las prácticas y cuando ya el médico le dan el alta, Emilio tiene el carné en la mano. Lo aprueba todo a la primera. Tiene miedo la primera vez que tiene que conducir solo con Gonzalo, teme que él descubra que es un novato y no un conductor nato como se supone pero por amor Emilio se esfuerza y a Gonzalo le parece genial todo lo que hace Emilio. Así va avanzando el tiempo y Emilio y Gonzalo se aman y son ya el uno del otro.






 El atractivo Gonzalo se está dando una ducha.  El agua fría cubre su cuerpo de una escultural belleza. Cuando ya está totalmente mojado, se va cubriendo de jabón. Lo hace lentamente, sabe que aunque en el baño está solo, alguien lo está mirando.  Emilio con la puerta entreabierta va espiando al guapísimo Gonzalo. Éste, aunque le hace gracia sentirse tan deseado, no entiende la actitud de Emilio:
--es mi esposo --piensa mientras el agua lo cubre-- ¿porqué a veces se comporta como si no lo fuera, cómo si yo fuera un extraño para él, cómo si recién me estuviera conociendo?
Gonzalo ya le ha dicho muchas veces que se puede duchar con él pero Emilio le gusta mirarlo a escondidas. Ese hombre le gusta mucho, y aunque le encanta ducharse con él, admirar su belleza bajo el agua es algo que le apasiona:
--es tan guapo --dice Emilio-- es una maravilla de la creación, deberían nombrarlo monumento nacional.
Le gusta ver como Gonzalo cubre con jabón su cuerpo, como va cubriendo de blanco con sus manos su fornido pecho, sus duras piernas, su bien formado trasero, absolutamente todo. Le encanta ver a ese hombre tan guapo totalmente cubierto de jabón, en especial su parte céntrica que es la que más le gusta. Luego le pone muy cachondo cuando Gonzalo va aclarando su cuerpo, le gusta ver como el agua enjabonada se desliza por ese hombre que es todo un monumento a la belleza. Le encanta ver como Gonzalo se toca sus partes sexuales. En esos momentos para Emilio es como si el tiempo se detuviera. Aunque no entiende el cambio del que cree su esposo, Gonzalo ya se ha acostumbrado. Le gusta esa forma de hacer de Emilio aunque no se corresponde al hombre con el que se casó. Emilio siente mucho deseo por ese hombre de belleza exquisita pero también amor. Sí, es cierto que lo que en principio le atrajo de ese hombre de sus sueños es que es muy guapo. Porqué lo es. Pero día a día la belleza de Gonzalo le ha llegado al alma. Se está enamorado. Había soñado muchas veces con Gonzalo, eran sueños  eróticos que antes de conocerlo lo llenaban de dicha. Esa era su máxima felicidad, sólo aspiraba a que esos sueños fueron diarios y muy largo. Era feliz a su modo pero luego se sentía frustrado cuando despertaba y se encontrado mojado y solo. Ahora vive esos sueños en carne propia y con el hombre con el que quiso tener. Son sueños que no acaban nunca y que cuando despierta no lo hace solo. Disfruta con ese amor, con ese regalo que le ha dado la vida, con esa felicidad que esta sintiendo pero tiene miedo. Sabe que si Gonzalo descubre la verdad lo consideraría una traición:
--no soportaría --dice Emilio para sí-- que esos ojos que ahora me miran con amor, llegaran a mirarme con odio.
Emilio mira con pasión a Gonzalo. Lo mira con profundidad y deseo. Goza, goza y piensa.
--Amor --dice Emilio para sí-- ¿¿cómo es posible que un hombre como él, un hombre tan guapo sienta amor por mi que soy tan poco cosa??
Emilio de repente se entristece.
--No es a mi a quien quiere... --dice para sí-- es al otro...
Emilio desea vivir al día, pero teme. No sabe por cuanto tiempo podrá sostener esa mentira, la mentira que él no es el hombre que Gonzalo cree, que no es su esposo. Gonzalo sí ha notado diferente a su esposo, nota que es más atento y lo quiere más pero jamás podría imaginar que existían dos hombres iguales, dos hermanos que no saben de su parentesco y de vieron por casualidad. Y por esa misma casualidad resultó que uno tenía lo que el otro más deseaba y no valoraba. Gonzalo era eso que el otro tuvo y despreció y Emilio deseaba con todas sus fuerzas como un sueño y no lo desaprovechó.
--Juan, ¿no vienes?
Gonzalo finalmente habla. Ya está acabando de ducharse y desea que su esposo, más bien el que cree su esposo vaya con él. Emilio no quiere pensar, le molesta cuando oye el nombre del otro, se siente mal por estar engañando a un tipo como Gonzalo, al único hombre que lo ha querido .Desnudo frente a Gonzalo lo mira, le dice una y otra vez lo mucho que lo ama. Los dos bajo la ducha se regalan caricias, besos y dulces palabras. Emilio aferrado a Gonzalo sólo piensa en él. Sus bocas se buscan la una a la otra, es un intercambio de amor, de saliva, de todo. La mano de uno se deleita con el cuerpo del otro. Se devoran con caricias y con besos de fuego. Luego van a la cama y hacen el amor, como siempre. Son un solo cuerpo. Emilio acaricia con sus dedos, con sus lenguas cada mílimetro de piel del cuerpo de Gonzalo. Le encanta tener a Gonzalo bajo su poder.   Le besa en el cuello, le acaricia el pecho, le muerde los pezones... lo va llenando de besos hasta jugar con su ombliga y llegar al sexo en donde llena su boca del arma de él.  Y luego le toca el turno de Gonzalo. Emilio grita al ser recorrido por ese hombre guapo al que tanto quiero. Los jadeos se confunden con las palabras de amor, mientras Gonzalo profundiza en ese cuerpo. Y se ama y disfrutan. Y una vez y otra. Y es que Emilio nunca se cansa, día a día Gonzalo cumple su sueño y Emilio se lo agradece amándolo cada día con más intensidad. Después de hacer el amor Emilio y Gonzalo se quedan el uno al lado del otro. Se miran, están cansados pero felices. No dicen muchas cosas. A veces Gonzalo le pregunta: "como estás?. Y Emilio le responde: "estoy en un sueño". Y Gonzalo lo mira enamorado. Están los dos juntos en silencio, muy abrazados, muy pegados, muy felices. Gonzalo duerme a su lado con tranquilidad.  No sabe que cuando duerme Emilio siempre lo mira preguntando si podrá envejecer a su lado, su podrá amarlo toda la vida como él desea. Teme que Gonzalo lo descubre.
--¿y si Juan regresa? --no deja de preguntarse Emilio-- ¿y si pertenece a alguna mafia o algo así?
No teme, no piensa abrazado a él. Los dos desnudos en la misma cama, son un solo cuerpo. Piel con piel, alma con alma. Emilio se siente protegido en sus brazos. Mentirá, hará todo lo posible por seguir a su lado. Lo amará con la misma fuerza hasta que pueda. Desea que sea eterno, no le gustaría que ese amor acabara mal. A veces sueños y esos sueños que antes eran bonitos ahora estan llenos de sangre. Teme que eso sea una premonición, no le gustaría que le pasara algo malo al hombre que tanto quiere. Confía que sí algo malo tiene que pasar sea a él, a él no le importa. Cualquiera que sea al precio que tenga que pagar por haber amado a Gonzalo lo pagará sin problemas porqué habrá merecido la pena.

Emilio y Gonzalo salen de su apartamento como siempre muy felices y abrazados salen de su casa. La policia se acercan a ellos. Miran a Emilio:
--es usted Juan Del Campo Martinez?
Muy asustado Emilio dice:
--sí.
--está usted detenido acusado de extorsión y estafa.
Emilio y Gonzalo se han quedado helados.

Capítulo 22


Emilio y Gonzalo están en la puerta del apartamento que compró Emilio. El falso Juan pone las llaves en manos de su guapo y supuesto esposo.
--abre tú... quiero que te sientas en tu casa...
Gonzalo mira enamorado a Emilio:
--nuestra casa... es nuestra casa...
Para Emilio cada día al lado de Gonzalo es una nueva ilusión, como una vida nueva llena de felicidad. Se besan. Gonzalo abre la puerta. Emilio iba a entrar pero Gonzalo le agarra del brazo.
--pasa algo, mi amor? --Emilio preocupado.
Gonzalo le acaricia la mejilla muy dulcemente:
--Estamos recién casados y esta es nuestra primer hogar, quiero hacer las cosas bien...  Bueno... no me dejaste hacerlo en la luna de miel pero ahora has cambiado... Yo sé que al nuevo Juan que eres ahora sí le gustaría...
Emilio lo mira asustado. Se pone nervioso cada vez que su amado le habla que parece otro.
--¿porqué hablas como de un antes y un después?
--No me lo tomes a mal pero es que lo hubo... No sé que fue lo que te pasó pero algo ocurrió en la luna de miel y estás transformado, eres otro...
Emilio fuerza una sonrisa para que el guapísimo hombre no se dé cuenta que algo le está pasando:
--es que tenía mucha presión encima pero al sentirte mío me dejé llevar y descubrí lo mucho que te amo...
--pues me alegro...
--dime una cosa... ¿te gustaría que fuera el Juan de siempre?
--¡¡No¡¡
Es un No enérgico que le sale del alma y emociona mucho a Emilio.
--Yo te quise mucho siempre ya lo sabes pero a veces me sacaba de quicio que fueras tan frío y ahora... eres muy pero muy caliente y me encanta...
Los dos se miran muy seductores y se besan.
--venga, vamos...
Gonzalo carga en brazos a Emilio que le toma de sorpresa.
--¿¿qué haces??
--cumplir con la tradición... --dice Gonzalo divertido.
Emilio se siente muy feliz en brazos de su amado. Feliz como nunca. Gonzalo deja a Emilio en la sala y los dos se abrazan. Emilio no se cansa de besarlo y de dar gracias a la vida por ponerlo en su camino. Lo mira con amor, con agradecimiento, con devoción.
--gracias por cumplir uno a uno todos mis sueños... --Emilio.
--¿y se puede saber cuales son tus sueños?
--tu, amarte a ti, que me ames a ti...
--Amarme es un sueño para ti? --feliz.
--asi es...
--pues tiene gracia --Gonzalo.
--el que?
--que para mi también es un sueño que me ames... Yo siempre te amé pero solo ahora sé que tú a mi me amas...
Gonzalo va mirando a su alrededor:
--no está nada mal... Me gusta...
--¿sí?
--Así estaremos los dos muy juntos.
Se abrazan y se vuelven a besar.
--Tu amigo se ha portado bien con nosotros... Me encantaría conocerlo... ¿porque no vamos a cenar un día los 3?
--¿los 3?¿con mi amigo? --nervioso.
--Si claro... es lo normal después de lo bien que se ha portado con nosotros... Sé que lo ha hecho por ti... a mi ni me conoce, no sé me gustaría conocerlo...
--No te pongas celoso... nunca hubo nada... Yo te amo a ti.
Gonzalo le sonríe:
--lo sé... sé que tú me amas a mi pero no sé... es que te pones demasiado nervioso cuando hablo de él y me tienes intrigado...
--te equivocas --dice Emilio visiblemente alterado.
--si tú lo dices... pero bueno, ese no es el caso... Nunca he conocido a nadie de tu entorno, familia, amigos...
--¡¡ya te he dicho que no tengo familia¡¡
--lo sé pero pensé que tampoco tenias amigos, así que es normal que lo quiera conocer...
--si claro normal...
Gonzalo se da cuenta que su amado oculta algo pero nunca imaginaría qué.
--Pasa algo con tu amigo cuando conoceré a tu amigo...?
--se fue de viaje...
--hum... ¿y como se llama?
--Emilio... Emilio Martinez... --dice nervioso.
--Pues debe ser muy amigo tuyo porque te ha dado mucho y ni siquiera lo conoce... ¿no estará enamorado de ti?
Emilio lo abraza más tranquilo:
--me encanta que estés celoso...
--es que me gustaría saber cuan importante es ese otro hombre para ti...
--Tú eres el único hombre verdaderamente importante para mi... a él.... pues, le salvé la vida... lo iba a atropellar un carro y yo lo salvé... Por eso nos ha querido ayudar ahora...
--que bueno... ¿nos damos un duchazo?
--vete tú... luego voy yo... me encanta verte en la ducha...
Los dos se miran con complicidad. Mientras Gonzalo se aleja Emilio le da una palmada en el trasero y Gonzalo le sonríe. Aunque le pone muy nervioso que lo vayan a descubrir está disfrutando demasiado. Mientras Gonzalo se desnuda y se mete en la ducha, Emilio está en la recámara: tiene una billetera en la mano.
--tengo que encontrar un sitio seguro para esconder la billetera de Emilio... Gonzalo no la debe descubrir nunca... nunca...
Gonzalo se está duchando feliz de la vida. Acaricia su cuerpo con las manos cubriéndolo de jabón. Piensa en todos los momentos felices de su romance con Juan pero instintivamente los únicos momentos que recuerdan son los que ha vivido con Emilio, es como si supiera que son dos, como sí ya hubiera olvidado al hombre con el que se casó. Gonzalo sonríe enamorado:
--nunca esperé que pudiera ser tan feliz en mi matrimonio.
Gonzalo tiene una sonrisa de enamorado que no puede con ella. Emilio está ya fuera mirando a su chico. Verlo desnudo, cubierto de jabón y agua y con una sonrisa seductora lo enciende de pasión. Se desnuda ya armado y va a por él. Se devoran con besos y abrazos baja la lluvia de la ducha.
















Semanas después... Emilio está en la agencia de publicidad que ha montado para Gonzalo y que maneja éste último pero Emilio trabaja con él mano a mano. Lo extraña mucho. Gonzalo entra en ese momento y con su sonrisa lo ilumina todo. Emilio y Gonzalo se abrazan y se besan como si hiciera siglos que no se viera.
--carajo Juan... que recibimiento...
--¿es que no me has echado de menos?
Los dos se miran muy enamorados:
--sabes que sí...
Gonzalo lo toma de la mano:
--te tengo una sorpresa...
--¿cual?
--ven... vamos...
Los dos salen tomados de la mano. Se paran frente a un auto.
--¿¿qué te parece?
--Muy lindo... Que bueno que te compraste un auto, te le mereces...
--Bueno, ya que no has querido que te devolviera el dinero que invertiste en la agencia y tampoco quieres que paguemos a tu amigo de mi parte del dinero...
--es que con la mía ya tenemos bastante... prefiero que tu dinero lo gaste para tus cosas...
Gonzalo le pone las llaves en la mano:
--es para ti...
Emilio lo mira con el rostro desencajado. Gonzalo lo abraza seguro que su cara es por la sorpresa.
--sabía que te iba a gustar mi sorpresa... Venga... pruebalo...
Gonzalo se dispone a subir al lado del acompañante. Emilio se queda paralizado. No sabe lo que debe hacer.
--¿¿qué es lo que te pasa??
--No sé manejar Gonzalo...
--¿¿¡¡cómo?¡¡
La cara de sorpresa de Gonzalo le indica que no debió decirle eso.

Capítulo 21









Gonzalo despierta desnudo y solo en la cama del hotel.
--¿mi amor? ¡¡Juan¡¡
Gonzalo toca la cama y le sorprende que Emilio no esté a su lado. Se despierta con una amarga sensación.
--él nunca me deja solo...
Se despierta su desnudo cuerpo por la habitación.
--¿se fue?
Se sienta en la cama. Emilio jamás imaginó que su hombre guapo lo echaría tanto de menos, que no sabría que hacer sin él y es que Emilio lo tiene acostumbrado a estar encima de él adorándolo, estando pendiente de todo que no se le hace raro que no esté a su lado.
--carajo... siempre supe que lo quería pero nunca pensé que tanto, que no podría estar ni un sólo segundo sin él...
Llama a recepción y le dicen que su esposo salió. Se acerca a la ventana:
--¿dónde estás mi amor? Se siente horrible al estar sin ti pero es que despues de lo mucho que me has querido no soportaria perderte...
Gonzalo se levanta de la cama.
--¿a ti qué te pasa? Seguro que se fue a dar una vuelta... No sé...
Gonzalo estaba tan angustiado que no se ha dado cuenta que Emilio le ha dejado una nota sobre la mesa. Está triste:
--seguro que todo ha vuelto a la normalidad... Debió ser como dijo... la luna de miel... el Juan de antes siempre me dejaba solo y no me dejaba una nota...
No quiere pensar en cosas feos pero no puede dejar de hacerlo. Tiene miedo que todo se estropee, que la buena relación que tiene con su esposo se rompe:
--no quiero que Juan vuelva a ser el mismo de antes, yo quiero al Juan que me ama, que me consiente, que me hace sentir su Dios...
Para tratar de relajarse se va a dar una ducha y entonces se da cuenta de la nota que le escribió Emilio. Su corazón late con prisa. Sonríe enamorado.
--una nota... me dejó enamorado... Juan nunca haría eso...
Agarra el papel, su corazón late más deprisa. Esa nota para él es importante porque implica que el cambio de Juan no era sólo en la luna de miel. Emilio en esa nota de pocas líneas ha dejado patente su amor. Ha dibujados varios corazones que enternecen a Gonzalo "Mi amor, he salido a ver lo de nuestro apartamento... volveré lo antes posible... esperame, te lo suplica... ya te hecho de menos, me muero por besarte y estar de nuevo en tus brazos. Te amo"
Gonzalo besa ese papel emocionado:
--es otro... definitivamente Juan es otro y ese otro me gusta más.
No se ha dado cuenta que en la firma de Juan está tachada la E de Emilio ya que su falso esposo iba a firmar con su nombre.

Emilio no quiere estar separado de Gonzalo. Se acerca a una agencia inmobiliaria. Está muy nervioso con su documentación en la mano. Tiene miedo a usarla y que se descubra su secreto. Se habla así mismo para tratar de tranquilizarse.
--esto es la gran ciudad... nadie me conoce... nadie conoce a Gonzalo... es imposible que me conozca... y de otra manera no puede ser... Mientras Gonzalo crea que Emilio es mi amigo... pues estoy a salvo...
Está decidido a lo que va a hacer aunque le da pena:
--estés dónde estés mamá, sé que me vas a entender... Tú luchaste mucho por comprar esa casa, por darme un patrimonio pero yo ahora voy a comenzar una nueva vida y el dinero me hará mucha falta...
Emilio entra en la agencia, entra en una de la que hay sucursal en su pueblo y les explica si podría vender una casa en otra ciudad sin que él se tenga que mover. El empleado le dice que lo pueden arreglar. Además Emilio le dice que con el dinero de la venta quiere comprar ahí mismo un apartamento y un pequeño local que esté cerca.
--el apartamento tiene que ser amueblado... me gustaría mudarme lo antes posible...
LLega a un buen acuerdo y aún le sobra dinero por su casa.

Emilio llega al hotel muy contento. Gonzalo lo estaba esperando en la cama.
--Juan, mi amor... --dice ansioso--te eché de menos...
Gonzalo lo besa como si hiciera años que no lo ve. Emilio está feliz.
--te amo tanto... yo también te eché de menos...
Se besan.
--¿dónde fuiste?
--fui a hablar con mi amigo...
--¿y porqué solo?
--¿estás celoso? --Emilio feliz-- ¿tú celándome a mi?
Gonzalo lo mira mimosón:
--es que quiero que solo me quieras a mi.
Emilio lo besa y lo abraza feliz:
--sólo te quiero a ti.
Se besan y se vuelven a besar.
--Mi amigo nos deja que nos instalemos en un apartamento que tiene para alquilar, está amueblado y en 3 días nos podemos instalar...
--que bueno pero cómo lo vamos a pagar...
--el alquiler es bajo y ya empezaremos a pagar cuando tengamos dinero... además me ha pedido un favor... es que él tiene un local abandonado... hace años que lo tiene por alquilar pero nadie se lo alquila... Nos lo deja para que montemos un negocio... yo tengo unos ahorros, poco... pero yo creo que para comenzar va bien... Me dijiste que te gustaria poner una agencia de publicidad ¿no? Pues que tal si trabajamos mucho...
--Yo no sabía que tenías ahorros...
--si bueno... es un dinero que me debian y recién lo cobré...
--¿con eso pagaste la luna de miel?
--si sí  --nervioso-- y ahora me gustaria que trabajásemos juntos en lo que a ti te gusta...
--no sé... creo que deberías invertir tu dinero en algo que te gustara a ti...
--a mi lo que me gusta es estar contigo...
--si pero...
--nada.
Lo besa.
--¿que clase de amigo te da tantas facilidades?
--es un viejo amigo.
--¿un novio?
--yo nunca tuve novio...
--nunca me hablas de tu pasado... ¿estuviste con otros hombres?
--porque tengo que recordar eso...?
--No sé... no sé nada de ti... ¿Fui el primero...?
--No... claro que no, pero si has sido el primero en besarme, en acariciarme...
--¿de veras? no sabía eso... No me sorprende el Juan que eres ahora pero del otro...
--ya deja de hablar como si fueramos dos...
--tienes razón... Es verdad que sólo yo te he besado?
Emilio lo mira enamorado:
--Nunca me sentí bien en mis otras relaciones... nunca hubo amor... hubo sexo... lo necesitaba... siempre me decía que era la ultima vez pero... solo eran desconocidos y me hacía sentir mal porque te buscaba a ti, eran hombres que veia una sola vez en un baño... ¿te molesta? No quiero que tengas tan mal concepto de mi...
--No claro que no... bueno... no sé siento que tus relaciones sexuales fueran tan frustrante... yo siempre disfruté en la cama...
Emilio se pone celoso.
--no te me pongas celoso... --Gonzalo con cariño.
--Yo nunca amé... sólo te amé ti... los otros tipos ni me gustaban fisicamente... contigo ha sido algo especial... No solo porque eres guapo... Eso es lo primero que me atrajo de ti...
--¿sí? No sabía...
--¿te hablé de amor la primera vez? --nervioso.
--No pero no pensé que... no sé...
--Me gustaste pero fue al pasar de los dias que me di cuenta que tu verdadera belleza está acá --le pone la mano en el corazon-- tienes el mejor envoltorio y no puede ser de otro porque tu corazon es un tesoro, el mejor...
--vaya, --Gonzalo emocionado-- uno nunca llega conocer a la otra persona... no pensé que me quisieras tanto...
--pues ya ves... ¿y tú me quieres?
--ya sabes que si...
--pero me quieres más que antes...?
Gonzalo no entiende mucho la pregunta y más la ansiedad en el rostro de Emilio y es que Emilio desea que Gonzalo haga o diga algo que le haga ver que lo quiero a él, a Emilio pero por otro lado está en tension... Emilio está seguro que prefiere a Juan. Sin dudarlo, Gonzalo le dice:
--si claro que sí... has cambiado y me gusta... el matrimonio te ha sentado bien...
--es que soy feliz y lo quiero demostrar...
Gonzalo se distraía un momento y Emilio salta:
--¡¡me quiere, me quiere a mi¡¡a Emilio¡¡ --piensa Emilio.
Emilio está sofocado. Gonzalo lo mira sorprendido.
--pasa algo?
--no, nada...
Emilio no puede oculta su felicidad algo que gonzalo no entiende pero no le dice nada aunque le sonríe con cariño.