Capítulo 7

--Juan yo sé que a ti te pasa algo... Anoche estabas raro conmigo...hoy estabas distante...
Juan lo mira tratando de mostrarse enamorado y dice:
--hace unos minutos te he hecho gozar...
--¡¡si y lo he disfrutado... pero te siento distante¡¡
--son manías tuyas...
A pesar de que hablar con Karyme lo ha animado, Juan se siente mal por estar fuera de esa mansión en la que esperaba poder quedarse siempre. Eso lo hace sentir rechazo por Gonzalo. Siente asco de lo que se ha obligado a hacer por dinero.  Se da la vuelta para que no vea su cara de odio.
--espero que ya no me hagas más preguntas...
--es que me gustaría que fueras sincero conmigo... No sé, ¿que opinas de lo que pasó anoche?
Juan le habla con reproche:
--¿y qué quieres que opine? ¡¡tuvimos que salir de tu casa que sí fuéramos unos delincuentes y ahora estamos de arrimados en este departamentucho¡¡
Gonzalo lo mira decepcionado:
--¿eso es lo que te preocupa? --habla molesto.
--¡¡¡¿y te parece poco?¡¡¿¿es que no sé porque no me has dado mi lugar y me has metido aquí pudiendo vivir en una casa que es tuya¡¡
--perdona pero yo creí que tú me amabas y estarías feliz dónde fuera siempre que estuviera yo... perdona si no te puedo ofrecer nada mejor... --dice con amargura.
--¡¡ahora no me vengas con sermones, Gonzalo. No estamos hablando de esas cosas... el amor no tiene nada que ver con las comodidades que tú me podías ofrecer y no quieres...¡
--¡¡perdona pero es que sólo te puedo ofrecer ahora esto porque la mansión en la que vivíamos era de mi padre¡¡yo sólo tengo unos ahorros, iremos tirando hasta que los dos consigamos empleo¡¡
Juan lo mira con rencor y piensa para sí:
--¡¡locaza asquerosa... lo llevas claro si crees que yo voy a vivir a tu lado por cuatro perras¡¡
Mostrandose molesto pero sin descubrir sus verdaderos sentimientos, Juan le dice:
--¡¡ese no es el punto... anoche...¡
Gonzalo lo interrumpe. Está muy dolido:
--¡¡anoche mi padre me disparó y a ti lo único que te importa es que ya no tenemos las mismas comodidades de antes¡¡
Juan nunca había visto a Gonzalo enfadado. El hombre herido entra en el cuarto cerrando la puerta de un portazo. Juan luego se da cuenta de su error y se lo recrimina:
--¿¿que es lo que haces? ¡¡estás tonto¡¡ --dice para sí-- si Karyme se entera de lo que has hecho te va a dar la patada, va creer que te gusta acostarte con este cerdo por gusto¡¡me tengo que poner abusado sino me habré rebajado, me habré humillado por nada¡¡¡yo me acosté con el degenerado por una fortuna y no voy a permitir que me deje sin nada porque si  Karyme mata al viejo y Gonzalo me deja, yo lo habré perdido todo por tonto y cualquier podrá decir que yo soy un mariconazo como ese y que he gozado cuando me daba por él...¡¡
Juan da un puñetazo a la pared y entra al cuarto dónde lo espera Gonzalo sobre la cama lloroso. Aunque lo que le provoca es matarlo a golpes:
--¡¡es lo que se merece por invertido y guarro¡¡ --piensa.
Hace un esfuerzo por mostrarse amoroso:
--es la última prueba... dentro de poco me largaré con el dinero del viejo y lo dejaré llorando por los rincones --dice Juan para si.
A pesar que todo él es odio, Juan se sienta en la cama al lado de Gonzalo que le da la espalda.
--¿¡¡¡que quieres?¡¡ --dice Gonzalo molesto.
Juan lo acaricia:
--a ti, mi amor...
Gonzalo lo mira herido y dice:
--¿de verdad me quieres?
Juan le pone las manos en las mejillas y lo besa:
--te amo y me moría del susto cuando pensé que tu papá te podría haber matado...
Gonzalo sí está profundamente enamorado, le gustaría sentir que Juan lo ama de igual manera:
--de veras te preocupaba que me muriera porque lo que parece es que sólo te importa que salimos de la casa.
Juan se hace el ofendido:
--¡¡lo que pasa es que son los nervios...¡¡estoy aquí contigo y estaría a tu lado aunque fuera debajo de un puente porque te amo...¡¡me enamoré de ti y por tu amor sería capaz de todo¡¡
Gonzalo lo mira emocionado, se le escapa alguna que otra lágrima. Juan recibe la emoción y el llanto de su amante con desprecio:
--¡¡loca asquerosa ojala revientes pronto¡¡ --dice para sí.
Gonzalo acaricia a Juan que finge que le gustan sus mimos cuando le asquean:
--nunca me habías dicho cosas tan bonitas... No sabes cómo me gustaría que fueran sincera...
Juan estrecha a Gonzalo contra su pecho. Aprovecha que él no lo ve para demostrar el asco que está sintiendo:
--cómo puedes dudar de mi amor...
--No es que dude de tu amor... yo sé que me amas pero me gustaría que me lo demostrara...
--¿a caso no te lo he demostrado?
Juan lo mira a los ojos y le dice:
--te amo tanto...
Gonzalo lo besa:
--tus palabras dicen que me aman pero los hechos son otros...
--¿a qué te refieres?
--Yo anoche pasé el peor día de mi vida y necesitaba que tú me abrazaras, que me consolaras. No quisiste meterte en la cama conmigo...
--claro que sí...
--llevas la misma ropa que ayer... no te has cambiado ni los calzoncillos...
--bueno... sí no dormí contigo pero es que no te quería molestar... la cama es pequeña y pensé que estando herido dormirías mejor solo...
--tú jamás me molestas... hubiera dormido mejor en tus brazos...
--bueno perdona... ya dormiremos juntos otras noches... Ya olvida el tema...
Juan no puede evitar sentirse vencido lejos de la mansión y eso hace que Gonzalo note que no finge tan bien como siempre.
--¿¡que es lo que te pasa? Gonzalo... lo de anoche fue duro para los dos... ¿o crees que sólo sufriste tú? ¡¡tú padre me trató como si yo fuera una basura cuando lo único malo que he hecho es amarte con una fuerza más veloz de la del viento...
--no sé...como estabas raro y no te quisiste meter conmigo... Nunca pasamos la noche junto y me haca ilusión dormir abrazado a ir...
Juan lo mira con rencor:
--¡¡te voy a matar, degenerado¡asqueroso¡¡ --piensa.
Con una dulzura que Gonzalo no sabe ver que es falsa, Juan le dice:
--yo estoy dispuesto a hacer lo que sea para demostrarte que te amo... posiblemente mucho más de lo que tú me amas a mi...
--es lo que más quiero...
--dime lo que quieres que haga para demostrarlo...
Gonzalo lo mira seductor y eso molesta a Juan:
--¡¡que ganas de romperte tu cara de degenerado¡¡asqueroso¡¡guarro¡¡ --piensa.
--tú sabes lo que quiero --le dice Gonzalo muy amoroso.
Juan no está lo suficiente motivado y como excusa dice:
--tú ahora no puedes...
--pero tú sí... hazme el amor... te necesito... --suplica Gonzalo amoroso.
Juan lo mira con desprecio:
--¡¡cómo no consiga lo que quiero te voy a matar, rogona asquerosa¡¡ --dice para sí.
Juan se desabrocha los pantalones. Como es Gonzalo el que está debajo, Juan puede aprovechar y descargar todo su odio y su rencor hacia el hombre que está montando y Gonzalo lo toma como un exceso de pasión. Después los dos caen en la cama desnudos. Gonzalo feliz apoya su cabeza en el pecho de Juan que lo mira con asco.

Más a media tarde, Carlota recibe a Gonzalo padre.
--vaya cambio... pareces una señora --dice él besándola.
--Me alegro que te guste la ropa que me compre para ti y no parezco una señora lo soy. Soy tu señora...
--Aún no pero sí dentro de poco... Ya arreglé todo con el juez, nos casamos este sábado y mañana firmo mi nuevo testamento... todo será para el hijo que tu me des...
Carlota no puede disimular su victoria. Karyme, que lo ha escuchado todo tras la puerta, está furiosa.
--si no logro detener todo eso Juan se va a volver loco si al final todo lo que ha tenido que hacer comportándose como un sucio gay no ha servido de nada...
La mujer trae una copa para el hombre en la que hay una dosis de veneno:
--si el destino no se pone de mi lado y muere antes de firmar ese testamento tendré que hacer algo más drástico --dice para sí.
Carlota se da cuenta de la presencia de la mujer:
--¿¡qué haces tú ahí?
Gonzalo padre mira con interés a la nueva mucama lo que despierta la rabia de Carlota.