Capítulo 11

Karyme y Juan están en la cama después de acostarse juntos. Están satisfechos porqué dentro de muy poco calculan que se podrán ir con toda una fortuna.
--así que ahora convence a ese hombre al que tanto le gustas para que se case contigo lo antes posible...
Juan mira a Karyme muy seductor:
--eso está hecho, él está loco por mi... Come de mi mano... Hará lo que yo le pida... No será difícil que me firme lo que yo quiera. Confía en mi...
--claro está enamorado... Yo sabía que no me ibas a fallar, eres un seductor nato... Se te dan muy bien las mujeres y ahora también los hombres...
Él le acaricia los senos:
--pero a mi sólo me gustan las mujeres y te lo he demostrado...
--bueno, eso no importa... eres bueno en la cama para los hombres sino no te amaría tanto él...
Juan se molesta. Se da la vuelta.
--¿porqué me humillas? tú sabes lo que sufro cada vez que ese desgraciado me toca... Me muero por poder decirle lo que lo odio...
--pues eso no va a poder ser... Nos podríamos meter en un lío...
--pero no le vamos a sacar la herencia por la via legal?
--si pero tú sabes que no nos conviene meternos en líos con la policía... Mejor que no nos investiguen...
--el pasado es pasado y no tuvieron pruebas...
--pero un hombre despechado es muy peligroso... Gonzalo te podría destruir...
--¡pobre de él --dice Juan lleno de odio-- después de lo mal que me lo ha hecho pasar... ¡¡ese asqueroso ha gozado de mi cuerpo todo lo que se le ha pegado la gana, sería el colmo que encima se vengara de mi¡¡
--hazme caso... algún día sabrá que le sacaste su herencia pero no cara a cara... Tú lo que tienes que hacer es casarte con él... Eso sí no vayas a caer en la luna de miel... a ver si en el último momento le vas a tomar gusto y no lo vas a querer dejar...
Juan la mira molesto. Karyme se ríe:
--perdona es que me hace gracia, me imagino tus caras al tener que hacerle esas cosas que ...
Juan no la deja seguir:
--¡¡ya no quiero hablar más de ese guarro¡¡lo quiero ver destruido¡¡
--lo verás pero ahora no... Tú te casas con él... No me falles... tienes que convence a tu amorcito que se case contigo...
--¿y después?
--en la luna de miel lo dejas, solo necesitas que él te firme el certifica de matrimonio y el documento en el que te autoriza a reclamar la herencia... y nos fugamos en unos días...  Yo tengo un amigo notario que por un tanto por cien nos agiliza los tramites y nos ayudará a vender rapidamente las propiedades... Ya casi todo tiene comprador...
--¿tambien te has acostado con él...? Porque tú siempre has pagado tus favores así...
--y a ti que te importa... desde cuendo eres celoso...? además durante estos años tu te ha estado revolcando con ese bombón y no te lo he reclamado... No te he reclamado y a lo mejor si has gozado...
--¡¡poca broma con eso que ha sido un verdadero infierno¡¡
Karyme se le ríe, lo besa en el pecho.
--estoy deseando que todo esto pase...
--Eso será en cuanto te cases con él... así que cuanto más rápido mejor... Después tú y yo iremos a las Bahamas a vivir como Dioses...
Karyme lo besa. Ve que Juan sigue preocupado.
--¿y ahora qué te pasa?
--¿porqué no me dijiste lo que planeabas?
--Tu has participado en el plan de matar al viejo desde el principio... Estabas conforme...
--si pero ¿no podrias haber encontrado algo más suave...? es que yo no soy un asesino...
--el veneno no funcionó... Seguro que algo mal hiciste así que lo que yo he hecho es por tu culpa...
--pero 3 muertos...
--el viejo murió...
--si pero los otros dos está de mas... es que te encanta matar?
--¿¿que pasa es que ahora tienes remordimientos?  Tu historial policial no está precisamente limpio.
--si pero no soy un asesino... Tú has matado a 3 personas a sangre fría... Con el veneno no me hubiera dado cuenta pero matar a alguien como tú lo has echo... Asusta...
Karyme se le ríe:
--asi no te pasarás de listo conmigo y sabes a que atenerte...
--como...?¡ --Juan  con un poco de miedo...
--¡¡es broma¡¡ --dice ella divertida.
Juan fuerza una sonrisa pero no se queda muy convencido.

Francisco llega a su departamento. Gonzalo está triste leyendo el diario. Francisco se sienta a su lado.
--¿qué tal el día?
--pues aquí... buscando empleo... No he tenido suerte... Espero que a Juan le vaya mejor... Está en una entrevista...
--¿Juan va a trabajar? Eso si que es una sorpresa...
--¿porqué le tienes tan mala voluntad? Juan siempre ha sido un trabajador... Era mi chofer... Está acostumbrado a la pobreza...
--una cosa es que esté acostumbrado y otra que le gusta... Juan no se resigna a ser pobre...
--eso no es cierto... Él acepta la vida que yo elija...
--¿sí? ¿no debe esperar que ahora tú vuelvas a ser millonario?
Gonzalo se entristece un poco pensando en el interés que Juan tenía en que cobrara la herencia de su padre.
--No ya ves que no... Juan es la persona menos interesada del mundo... Me podría exigir que acepte la herencia de mi padre pero en cambio está buscando trabajo... --miente Gonzalo.
--Así Juan no te reclamó porque no quieres aceptar la herencia de tu padre? --Francisco sorprendido.
Gonzalo fuerza una sonrisa. No quiere aceptar que tal vez tenga razón.
--Pues me alegro... En realidad si tú eres feliz con Juan... Pues me alegro...
--Yo sé que a ti Juan no te gusta así que a la que los dos tengamos trabajo y podamos pagar ni que sea un apartamento pequeño pues no mudamos...
--Tranquilo, no tengo prisa...

Cuando llega Juan y a pesar de estar Francisco delante, Juan se muestra muy amoroso con Gonzalo:
--hola, mi amor --le dice.
Y lo besa apasionadamente. Su intención es hacer sentir mal a Francisco.
--os dejo solo... voy a mirar la cena...
--luego yo vengo y te ayuda --dice Gonzalo feliz por los cariñitos de Juan.
Cuando Francisco se va Juan abraza con su falso amor a Gonzalo:
--por fin solos...
--¿porqué tan contento?¿has conseguido empleo?
--No pero apunto...
--es que te vi tan contento que...
Juan lo interrumpe:
--estoy feliz porque he encontrado la manera de demostrarte lo mucho que te amo...
Gonzalo le sonríe feliz y aunque le dice:
--yo sé que me quieres, no hace falta que me demuestres eso.
A Gonzalo le encanta que su amado le quiera hacer una sorpresa.
--Yo sé que tu amigo te está metiendo ideas raras y tú tienes dudas y bueno... te comprende... a veces no soy muy amoroso como tú pero...
Gonzalo lo acaricia:
--lo sé, no hace falta que sigas.
--Quiero hacerlo... Yo... quiero que te cases conmigo...
Gonzalo se ha quedado muy sorprendido por la propuesta:
--¿Casarnos?
--si ¿no te parece?
--bueno es que una propuesta así tan en serio... No me la esperaba...
--tú sabes que ese siempre ha sido mi sueño... Eras tú el que no querías...
--era por mi padre...
--pero ahora tu padre no está...
--pero es que es muy pronto... No me parece...
Juan lo va besando y se va fingiendo cariñoso:
--sería en la intimidad...Yo no necesito fiesta ni nada... Sólo saber que eres mi marido...
--pero es que...
Juan lo besa para que no hable, lo acaricia.
--por favor... me hace ilusión... ¡¡di que sí, di que si...¡¡