domingo, 24 de mayo de 2020
Capítulo 10
Juan mira a Gonzalo sorprendido:
--qué?
--es que no sé de qué te sorprendes... Además tú y yo no necesitamos ese dinero...
Juan siente que está en medio de una pesadilla y tampoco quiere descubrir sus cartas del todo. Procura hablar sin alterarse:
--pero es que es la herencia que te corresponde de derecho... Te guste o no es tuya. Uno no puede negar lo que le corresponde.
Gonzalo está muy triste. Le duele hablar de su padre:
--mi padre me renegó...
--pero no cambio el testamento... Por algo será... es tu dinero... ¡¡es una tontería que tú pases necesidades cuando tienes ese dinero que es tuyo por derecho¡¡es el dinero de tus abuelos...¡¡ellos querrían que fuera tuyo¡¡
--pero mi padre no y eso es lo que a mi más me importa...
--A ti lo que te tiene que importar es que tu padre no hizo un nuevo testamento...
--pero no se arrepintió... él no quería que yo tuviera ese dinero y yo no lo quiero...
Juan está furioso aunque trate de disimularlo. Pretende que Gonzalo crea que lo mueve el amor y no la ambición:
--pero mi amor es que es imposible... Uno no puede renunciar a lo que es suyo ¡¡es tu dinero¡¡
--no lo es ... que se lo quede quien sea pero yo no.. ¡¡nosotros no tocamos ese dinero¡¡
--pero...
Gonzalo no lo deja seguir:
--que tanto interés con ese dinero... ¿es que será cierto lo que dice Francisco que no te gusta vivir aqui, que eres ambicioso?
Juan fuerza una sonrisa:
--eso dice francisco...?
--si.
--y tu? opinas lo mismo...?
--no sé... creia en ti pero ahora... Me sorprende que me quieras obligar a aceptar una herencia que no quiero, una herencia que atenta contra mi dignidad...
--mi única ambicion es amarte, me da igual donde viviamos pero lo justo es lo justo...
--que yo me quede ese dinero no es justo... si mi padre no cambio ese testamento es porque se volvió loco...
--no sabes... a lo mejor se arrepintió...
--nunca el dinero me hizo feliz y no lo necesito y no lo quiero...
--si pero será complicado que...
Gonzalo no deja seguir al ambicioso Juan:
--¡¡no lo voy a reclamar... que hagan lo que quieran con la herencia... espero que tú me apoyes...¡¡
--claro... Yo te amo...
Juan abraza a Gonzalo:
--yo sólo quiero que seas feliz... Te amo Gonzalo...
Gonzalo se siente seguro. No imagina que Juan lo abraza para poder expresar su rencor y lo mucho que lo desprecio. Aunque le finge amor con palabras vacías la mirada de Juan es puro odio. Juan siente asco, no le gusta tener que tocar a Gonzalo y ahora sólo piensa en el final. Desearía poder decirle lo mucho que lo desprecia. Tiene miedo que después de lo lejos que han llegado no le puedan sacar el dinero y aunque tiene ganas de destruirlo no quiere hacer nada sin hablar antes con Karyme.
--¡¡ella mató por mi --dice para sí-- y yo no la puedo defraudar, y es que me habría acostado con este cerdo para nada y la perdería a ella.
Gonzalo lo mira con amor:
--¿te pasa algo?
--No... es que llego tarde a una entrevista de trabajo...
--¿has encontrado trabajo?
--claro... yo no soy un mantenido... Aunque tú reclamaras tu herencia yo no viviria de tu dinero... No sé que te habías pensado...
Gonzalo lo mira con orgullo:
--perdona si te ofendí...
Juan se hace un poco la víctima:
--Yo te amo tanto que claro que te perdono...
Gonzalo lo besa en los labios. Juan se gira y lo mira con odio... Gonzalo se queda más tranquilo.
Juan acude a una cafetería en las afueras de la ciudad. Karyme acude a la cita. Juan la abraza.
--¡no me lo puedo creer¡¡por fin¡¡
Juan la besa y le mete mano bajo la falda.
--tranquilo... no montes espectáculos... No es cuestión de estropear las cosas ahora que todo sale tan bien...
Juan está ardiendo:
--¡¡es que te necesito... te voy a demostrar que sigo siendo macho¡¡
Karyme lo mira con burla y le dice:
--¿no te lo querrás demostrar a ti? Seguro que tienes miedo de descubrir que no puedes estar con una mujer y que lo que te van son los tios...
Juan la mira con odio:
--¡¡eso ni en broma¡¡
La besa con mucha agresividad:
--la violencia no demuestra nada...
Juan la mira con el orgullo herido:
--¡¡yo te voy a demostrar que ningún hombre te hace sentir como no¡¡
Los amantes se van a un motel de las afueras. Luego desnudos en la cama se retuercen de placer. Juan está feliz.
--¡¡que ganas tenía de volver a disfrutar¡¡ ¿ves que no ha cambiado en nada?
Karyme lo mira divertida:
--sí y me ha sorprendido... Yo pensaba que después de tanto tiempo a lo mejor le habías agarrado gusto...
--¡¡jamás¡
--bueno... pero aún tendrás que hacerle gozar un poco más...
--¡¡no¡¡ --dice Juan con odio-- ¡¡no quiero¡¡después de estar contigo no quiero estar con ese animal¡
--¡¡pues tendrás que hacerlo porqué yo no permitiré que me hagas perder la herencia¡¡
Juan se incorpora a la cama:
--ya la perdimos --dice muy triste.
Karyme la mira furica:
--¿¡¡¡que hiciste imbécil?¡¡ ¡¡lo echaste todo a perder¡¡
--¡¡no... es él...¡¡no quiere aceptar la herencia de su padre¡¡
Karyme se ve más tranquila:
--ah? solo es eso... Me habías asustado.
Juan la mira sorprendido:
--¡¡¿no me oiste?¡¡no aceptará la herencia y entonces no se la podremos robar¡¡
--¿y que le dijiste?
--nada...
--¡¡que tonto¡¡ Debes mostrarte cariñoso...
--¡¡no¡¡ yo lo mato... ¿para que sirvió esto?¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
--eres un tonto... te tienes que casar con él...
--¿¿qué?
--debiste pedirle eso... es tu oportunidad... la perdiste... ¡¡que tonto¡ Le podrías haber pedido que se casara contigo sin tener él nada como prueba de amor...
--¡¡¡yo no me quiero casar con ese cerdo si no cobra la herencia¡¡
--¡¡es que eres un tonto... es que no sirves para nada¡¡eso es lo que nos conviene¡¡¡ si no sabe que tiene esa herencia no nos podrá acusar de robársela...
--no entiendo...
--¡¡claro no entiendes nada¡¡ yo ya pensé en eso...
La mujer le muestra un papel
--tienes que hacer que firme esto sin que lo lea y asi reclamas tú la herencia de tu marido... en la luna de miel lo vendemos todo y nos escapamos a las bahamas con una fortuna...
Los dos sonríen con ambición.
No hay comentarios:
Publicar un comentario