Capítulo 14

Emilio va al banco de ahorros y saca todo lo que tiene, luego va una agencia y lo prepara todo para ir a Niza. El siguiente paso es su trabajo. Tiene que pedir unos días libres. El jefe le niega las vacaciones. Emilio se defiende.
--¡¡llevo más de 3 años sin hacer vacaciones¡¡
El jefe le dice que las debe pedir con tiempo de antelación.
--¡¡pero es que me ha surgido un compromiso¡
Pero no es capaz de decir cual. Así que el jefe le deja bien claro que si quiere vacaciones esas serán permanente. Emilio llora de rabia.
--¡¡lo he dado todo en esta empresa... no tienen queja mías como administrativo¡¡¡no puede ser que ahora no me puedan hacer un favor¡¡¡necesito ir a ese viaje¡¡
Emilio está desesperado pero es una desesperación que nadie entiende y él no puede explicar. Su jefe le deja claro que hay mucha gente que está deseando su puesto. Emilio casi llora, suplica a su jefe pero no hay manera. El chico se queda muy triste. Siente que es el final de su sueño y se queda mirando a su jefe muy herido como preguntandole:
--¿porqué me hace esto?¿porqué no me permite ir a buscar mi felicidad?
El jefe mira a Emilio con dureza y dice:
--¡¡Martinez, vaya de inmediato a su lugar de trabajo sino quiere perder su puesto¡¡
Emilio se muere de ganas de decirle que se mete el puesto en dónde no toca el sol pero no se atreve, son demasiadas las facturas que tiene que pagar. Se sienta en su escritorio, tras su ordenador, casi llorando. Él mismo trata de calmarse:
--¡¡Emilio, no puedes ponerte así por una tontería¡¡Nadie te ha dado jamás la hora¡¡No eres del gusto de nadie. Sólo de tipos asquerosos y para pasar el rato¡¡¿¿porqué me tengo que creer que ahora de repente un chico que me gusta me está esperando?¡¡¡¿y en Niza?¡¡¡¡¿y todo por un sueño?¡
Emilio trata de concentrarse en su trabajo pero no puede.
--¿¿y cómo acertó la vidente lo del sueño?
Emilio se queda pensando en el guapo de sus sueños:
--¿y si es así el hombre que me espera?
Emilio da un fuerte golpe en la mesa:
--¡¡no Emilio¡¡¿¿es que no te has mirado al espejo??¿¿cómo crees que un hombre tan  guapísimo se va a fijar en ti??¡¡eres tonto¡¡ ¡¡Tú siempre has sido una persona muy centrada, así que olvida esa tontería¡¡¡es que no sé como te fuiste a meter en la consulta de la tal Maruja que se ve claramente que es una estafadora...
A pesar que trata de olvidar, Emilio no hace más que pensar en sus sueños con ese hombre tan guapo. Su soledad y su ansiedad por amar y ser amado pesan mucho.

Mientras en un lujoso hotel de Niza, Juan y Gonzalo están juntos en la cama. Gonzalo se muestra muy cariñoso con su esposo.
--¿no te parece mentira todo esto?
--el que?
--pues que seamos esposos...
--si claro...
Gonzalo lo besa. A Juan le brillan los ojos por la ambición:
--lo que sí me parece mentira --dice para sí-- que dentro de pronto me pueda ir con mi chica y tu dinero... ¡imbécil¡¡
--¿no dices nada? --Gonzalo.
--es que soy muy feliz.
Gonzalo lo besa:
--yo también soy muy feliz. No te imaginas cuento... Nunca pensé que me quisieras tanto... Es que todo esto es un sueño... Te has quedado muy endeudado para darme esta luna de miel...
--te la merece --dice Juan forzando una sonrisa y acariciándolo.
Gonzalo se levanta totalmente desnudo:
--me voy a dar una ducha... ¡vienes?
--si, pero adelantate...
Gonzalo mira muy enamorado a Juan y entra en el baño. Cuando Juan ya está en el baño Juan cambio su rostro. Su mirada está llena de rencor, se limpia la boca con asco.
--¡¡cerdo¡
Sale de la cama desnudo y se apresura a mirar su móvil que tiene apagado. Se pone muy nervioso al ver que tiene un mensaje pendiente.
--Vienes, o no mi amor?¡¡... --le pregunta Gonzalo ya desde la ducha.
Mientras Juan lee el mensaje le dice:
--¡¡ahora¡ --y más flojito--... maldito asqueroso...
--decias...?¡¡¡
--¡¡que te amo...¡¡
Gonzalo acaricia su perfecto cuerpo con el jabón. Se da la ducha feliz seguro de su amor por  Juan. Mientras
Juan lee el mensaje de móvil:
--por fin...
El mensaje de Karyme es claro: está todo vendido y todo el dinero está ya en nuestra cuenta en las bahamas, nos vamos está noche...
Juan esconde su móvil, se desnuda y va al baño. Sonríe de oreja a oreja.
--¿porqué tan contento? --le pregunta Gonzalo.
Juan está entusiasmado:
--porqué te amo... te amo...
La pareja se besa y se deja llevar, Gonzalo es puro amor. Juan pura ambición:
--para que te quedes con buen sabor de boca --dice para sí-- dejaré que disfrutes de mi una vez más cerdo... después no nos veremos más...

Emilio no deja de pensar en Gonzalo. Se levanta de la mesa y dice no.
--¡¡la vidente me lo acertó casi todo¡¡¿¿quien quita si es verdad?¡¡¡¿ y si me está esperando un amor?
El corazón de Emilio late con fuerza:
--¡¡Merece la pena... sólo por una pequeña posibilidad de que se me cumpla mi sueño merece la pena dejarlo todo¡
Decidido Emilio entra en el despacho del jefe.
--¡¡Martinez¡¡¡¿¿qué hace aquí?
Aunque siempre le ha dado miedo enfrentarse a la gente, el deseo del amor lo hace fuerte:
--¡¡vengo a decirle que se puede meter su mierda de trabajo por el culo¡¡
--¿¿¿¡como se atreve?¡¡¡Martinez, está despedido¡¡
Emilio da un golpe en la mesa:
--¡¡no... me largo yo¡¡
Emilio se va, se siente feliz. Al grito de su jefe Martinez, está despedido¡¡ y ante la mirada de asombro de sus compañeros, Emilio deja su lugar de trabajo. No tiene miedo, no le importa las consecuencias. Piensa en el hombre del sueño:
--ojala me esperara él...
Y Aunque sabe que eso es imposible se quiere arriesgar:
--¡¡tengo que hacer algo con mi vida¡¡no puedo seguir con esta porquería de vida¡¡
Emilio está muy ansioso. Ya lo tiene todo listo, los pasajes, las reservas. Hace su maleta. Tiene miedo de fracasar pero tiene que hacer el intento.
--¡¡no puedo quedarme solo en los lavabos... tengo que hacer el intento y ¿porqué no esto? Quien quita y la vidente tuvo razón...
Mientras hace la maleta piensa en como será el chico que le espera en Niza...
--será tan guapo como el de los sueños...?
El chico suspira pensando en ese hombre tan guapo y que tanto le ha hecho disfrutar de sus sueño:
--no imposible... es es irreal. Sea como sea si lo amo ya me habrá merecido la pena todo...

Gonzalo duerme, Juan está ya vestido a su lado. Le mira con odio. Le deja un sobre.
--Hasta nunca.
No recoge las cosas. Se va sin nada. Karyme lo espera en una cafetería de la esquina.
--¿y tus cosas?
--¿para que quiero esas porquerías que me recuerdan a él?
--tienes razón... mejor que él no sospeche nada. Supongo que no habrás dejado pista de nuestro plan... No me interesa que él te odio...
Juan fuerza una sonrisa.
--No claro que no...

Emilio llega al aeropuerto. Está feliz.
--¿cuando será que lo veré?
Aunque así mismo se repite una y otra vez que tiene que estar preparado a que no pase nada en el fondo  está lleno de ilusiones.  Ve el lavabo.
--¿y si está ahí?
Mientras hace pis. Un tipo se le pone al lado.  Está muy separado y Emilio da una miradita.
--¿te gusta lo que ves? --le dice el otro mientras hace pis.
Emilio lo mira muy sorprendido por la voz del tipo es igual a la suya. Y se encuentra que con el que está a su lado es Juan.